- Instalan retenes en puntos que llevan a la frontera con Guatemala, abarcando al menos ocho municipios
José Cancino
La Policía Estatal Fronteriza ha reforzado operáticos de vigilancia en la recta final del año, en medio de la tensión que se mantiene en la zona fronteriza con Guatemala por la irrupción de grupos criminales a comunidades de los departamentos de Huehuetenango y San Marcos.
Además, los oficiales han reforzado las revisiones en vehículos que pudieran resultar sospechosos, en busca de ilícitos como el trasiego de drogas o personas que pudieran estar implicadas en delitos.
El cinturón de seguridad ha sido visto de forma positiva en la región Soconusco, donde los grupos de policías mantienen recorridos en carreteras y caminos rurales.
También se han instalado de manera permanente en puntos como la ruta Tapachula – Tuxtla Chico y Tapachula- Ciudad Hidalgo, las cuales durante el año pasado estuvieron bajo el asedio de hombres armados.
Los policías estatales se han posicionado sobre el Kilómetro 10, en el entronque que lleva hacia los municipios de Tuxtla Chico, Cacahoatán y Unión Juárez.
También en la vía que conduce hacia Metapa de Domínguez, Frontera Hidalgo y Suchiate.
La vigilancia se extiende hacia las zonas rurales de todos estos municipios, por lo que los miembros de dicha corporación llamaron a la población a que, en caso de detectar algún ilícito, acudan a la dependencia para efectuar operativos.
Apenas el pasado 9 de diciembre, cuatro presuntos miembros de un grupo criminal fueron detenidos sobre la carretera a Tuxtla Chico, cuando se hacían pasar por agentes de la Fiscalía General del Estado (FGE).
La múltiple detención llevó a reforzar aún más la seguridad en la franja fronteriza con Guatemala, a fin de detectar intentos de extorsión, asaltos o algún otro delito de alto impacto.
