Amilcar García
Luego de las inconformidades mostradas por conductores del transporte público y particular, autoridades federales desinstalaron el retén de vigilancia migratoria operado por la Guardia Nacional (GN) y el Instituto Nacional de Migración (INM), al que habían tachado de ser un retén “fantasma”.
En su momento, los denunciantes argumentaron que este retén prácticamente no funcionaba más que para robar tiempo a los automovilistas, ya que no había revisión ni en unidades del transporte público.
Caso contrario, la pérdida de tiempo por las boyas y las filas de automóviles, era una situación que desquiciaba a conductores a cualquier hora del día.
Revelaron que el retén ubicado frente a la entrada del llamado libramiento a Villa Comaltitlán, desde la semana pasada fue retirado y el tránsito vehicular ha quedado libre con dirección al vecino municipio de Escuintla.
Por otro lado, mencionaron que sobre este mismo tramo carretero Huixtla-Escuintla, a la altura de la entrada a Saltillito, municipio de Villa Comaltitlán, ha surgido el puesto del grupo de Reacción Inmediata Pakal, junto con elementos de la Fiscalía General del Estado (FGE), que realizan revisión durante las 24 horas.
Consideraron que los retenes en carreteras son de mucha importancia para una mayor seguridad, únicamente que se desarrollen sin violentar los derechos de los ciudadanos, pero en el caso de los elementos de la Guardia Nacional, que prácticamente estaban en apoyo al Instituto Nacional de Migración (INM), no funcionaba como tal ya que frente a este retén pasaban grupos de migrantes y no los detenían.
