Desde hace tres meses se efectuó una reunión en torno a una iniciativa de ley, la
del autismo, misma que hasta la fecha autoridades y legisladores no han mostrado
interés, poco se ha avanzado y las asociaciones civiles como TEA Chiapas han
mostrado indignación en cuanto los avances, señalando que esta omisión viola los
derechos humanos de quienes padecen esta condición y sus familiares.
En efecto, la Ley sobre el Autismo es urgente: este sector poblacional que padece
una neurodivergencia, ha sido víctima de discriminación y violencia, sin tener en
cuenta que las infancias con este trastorno padecen el bullying o los familiares han
estado expuestos a múltiples formas de violencia, llegando a la muerte.
Tal es caso del feminicidio de Luz Raquel Padilla hace tres años, madre de un
menor de once años con el espectro autista, que, por la intolerancia de los vecinos
y negligencia de las autoridades al no atender las denuncias previas, el crimen
hacia ellos sigue en la impunidad.
Por ello, esta iniciativa de ley, no sólo es necesaria y urgente, ya que estas
infancias y adultos con este padecimiento, han estado en total indefensión. Desde
luego, este padecimiento siempre existió, al igual que sus variantes: la
hiperactividad, el déficit de atención o el asperger, por mencionar algunos; sin
embargo, desde hace décadas se comenzó a nombrar.
En este sentido, ¿cuántos adultos que tienen estas neurodivergencias sufrieron
acoso escolar o discriminación en su entorno? El número sería incalculable y no
decir las heridas psicológicas, que dejó en estas personas; si bien
desgraciadamente persiste esta poca empatía hacia ellos, con la concientización y
reconocimiento se está logrando un avance para eliminar esa discriminación hacia
ese grupo.
Respecto a la Ley del Autismo en Chiapas, los representantes de TEA Chiapas
han sido puntuales en señalar la omisión de las autoridades, ya que es una
violación a los derechos humanos de las infancias, ya que su indiferencia poco o
nada contribuyen a su desarrollo o la plenitud de sus derechos, que
desafortunadamente se les ha negado por ignorancia e intolerancia.
Sin embargo, esa misma asociación reconoció la invaluable labor del secretario de
Salud, Omar Gómez y la presidenta del Voluntariado Humanista de Salud,
Margarita del Rocío, quienes han estado al servicio y atentos para que las
personas con autismo y demás neurodivergencias puedan tener una mejor calidad
de vida.
A esto, se suma los últimos comunicados del IMSS en Chiapas, quienes ante la
falta de conciencia de la población hacia estas personas, han lanzado una serie de
recomendaciones y evitar estigmas, sobre todo de ciertos padres de familia que al
no saber lidiar con esta condición, terminan lanzando etiquetas hacia estos
menores como: “hiperactivo”, “inquieto”, “malcriado” y “niño problema”; aunado a
otros motes como “tarado”, “lelo”, “retrasado mental” y demás apodos lacerantes
para estas infancias.
La ley ya es necesaria, no debe haber contratiempos, al menos para que las
infancias que vienen no sufran los martirios y malos tratos que generaciones
pasadas les tocó, desde luego revertirá años de discriminación y será una
conquista histórica, en el sentido de aplicar una justicia social a quienes no
pudieron defenderse.
Pero, no basta con una legislación o ley, esta debe aplicarse con rigor y penalizar
a quienes insistan en estigmatizar a estas infancias, sobre todo en el ámbito
educativo y en el contexto familiar, que basándose en un rigor absurdo sigan
ejerciendo violencia hacia estas personas.