José Cancino
Migrantes de distintas nacionalidades retornan por el río Suchiate, de México a Guatemala, luego de no encontrar oportunidad para avanzar por el país en su afán de llegar a la frontera norte.
En los últimos días, el flujo de migrantes se ha reducido considerablemente y con esto el retorno de cientos de ellos hacia Centroamérica.
Los grupos de personas originarias de Venezuela, Honduras, Guatemala, El Salvador, Ecuador, Colombia y otras naciones, son vistas en Ciudad Hidalgo tomando balsas para regresar al lado guatemalteco, donde muchos han comenzado a quedarse varados, mientras que otros intentan regresar a su países aunque el destino aún sea lejano.
Gerson Molina cruzó este fin de semana junto a seis integrantes de su familia. Por ahora, buscarán refugiarse algunos días en el albergue de Tecún Umán y después retornar hasta Colombia, donde vivían tras haber salido de Venezuela.
“Con Trump sabíamos que las cosas se iban a complicar pero no sabíamos cuánto. Ya no hay oportunidad de ir por México porque las autoridades no están atendiendo, al contrario, están buscando la manera de regresarnos. Antes de que eso pase hemos decidido hacerlo nosotros, porque no confiamos en esas autoridades”, relató.
El retorno de migrantes por el Suchiate se da en medio de un leve incremento de vigilancia por parte de la Guardia Nacional y el Instituto Nacional de Migración (Inami), que se han posicionado en los pasos informales para vigilar si ingresan extranjeros que busquen escalar por México.
Sin embargo, el ambiente en la ribera de este importante río se percibe parco, con poca actividad y sólo el cruce de balsas con mercancías de un país a otro.
En los puntos de revisión situados sobre la carretera Suchiate – Tapachula la actividad también es nula. Por suerte, en algunos de ellos se logra observar a migrantes que han sido descendidos de transportes públicos o que llegan a entregarse para ser procesados.

