José Cancino
Comerciantes de México y Guatemala se han posicionado sobre los cúmulos de arena que se han formado ante el bajo nivel de agua del río Suchiate, para exhibir y vender productos que van desde las artesanías, ropa, comida, bebidas y todo tipo de producto que puedo ser de uso doméstico.
En medio de las dos ferias patronales que se realizan y están por concluir en Tecún Umán y Ciudad Hidalgo, muchos comerciantes de Guatemala y México han aprovechado la desatención de las autoridades aduanales y migratorias para montar o improvisar ventas de todo tipo de artículos, que van desde comida hasta calzado.
La escasez de agua también permite que durante cuaresma muchos chapines ingresen a Chiapas sin ningún tipo de restricción, lo que genera una alta afluencia de personas provenientes de Centroamérica.
El tráfico de mercancías se da aún más que cualquier fecha del año, ya que los guatemaltecos aprovechan esta temporada y la baja corriente de agua para llevar consigo todo tipo de enseres domésticos, ropa, comida y hasta electrodomésticos.
Según estimaciones del departamento de Migración en Guatemala, el aumento de sus connacionales se eleva hasta 40 por ciento más de lo habitual al registro que una semana antes y una después al periodo comprendido entre el lunes 12 al lunes 19 de febrero.
El valor del Quetzal sobre el Peso mexicano da mayores beneficios a los centroamericanos, que regresan a Guatemala con distintas mercancías y sin hacer uso de balsas.
El río que funciona como frontera natural comienza a recobrar su cauce fuerte hasta junio, cuando las lluvias se intensifican en la región. Antes de eso, la corriente de agua es baja aunque ya implica riesgos.
Aunque se infringen normas, la comercialización de productos se da todos los años y también acapara a indígenas guatemaltecos que cruzan a territorio chiapaneco para realizar compras de todo tipo.

