Agencias. – La música mexicana ha escrito un nuevo capítulo dorado en su historia, y esta vez la protagonista es una voz femenina que ruge con la fuerza del rock. La cantautora regiomontana Renee Pérez, conocida artísticamente como Renee, ha marcado un hito sin precedentes al convertirse en la primera mujer mexicana en ganar el codiciado premio a “Mejor Canción de Rock” en la 26ª edición anual de los Premios Latin Grammy.
En una noche cargada de muchas emociones a flor de piel y en medio del glamour, que caracteriza estos encuentros – se dio a conocer en Sevilla, España -, la victoria de Renee con su potente tema «La Torre». Resonó como un himno a la perseverancia y al talento femenino en un género históricamente dominado por figuras masculinas. Este triunfo no solo celebra una canción, sino que abre una brecha significativa para las artistas que buscan su espacio en el competido mundo del rock latino.
Desde el anuncio de los nominados, la categoría de rock prometía ser una de las más reñidas. Sin embargo, «La Torre», una pieza que combina líricas introspectivas con guitarras vibrantes, logró cautivar a la Academia Latina de la Grabación. Cuando el nombre de Renee fue pronunciado como la ganadora, la emoción en el auditorio fue palpable; la artista, visiblemente conmovida y luciendo un elegante atuendo, subió al escenario entre aplausos para recibir su primer gramófono dorado. Este premio la coloca en una posición única, diferenciándose de otras grandes mexicanas que han ganado en categorías de álbum o alternativo, al ser la pionera en la categoría específica de “Mejor Canción de Rock”; un triunfo con sabor a historia que sin duda quedará grabado en las próximas generaciones.
El momento cumbre de su noche fue su discurso de aceptación; con el Latin Grammy en mano y la voz entrecortada por las lágrimas de felicidad, Renee se dirigió al público y a millones de televidentes con palabras que calaron hondo. Su mensaje no solo fue de agradecimiento, sino también de empoderamiento con emociones encontradas y muchísima gratitud dijo:
«¡Guau! Esto es increíble. Muchísimas gracias a la Academia», comenzó Renee, mientras se secaba una lágrima. «Estar aquí ya era un sueño, pero llevarme este premio… es algo que no puedo creer. Quiero dedicar esto a todas las mujeres mexicanas que luchan día a día por sus sueños, en cualquier industria, pero especialmente en la música. Somos fuertes, somos talentosas y merecemos estar aquí».
Renee continuó su discurso, compartiendo un poco de su filosofía y el significado detrás de su música: «Gracias a mi equipo, a mi familia, a mi esposo, por ser mi roca. Y a mis fans, que son el motor de ‘La Torre’. Esta canción habla de la resiliencia, de cómo a veces tenemos que derrumbar estructuras viejas para construir algo nuevo y más fuerte. Hoy, esta torre que construimos juntos se siente más sólida que nunca.» Continúo: «Ser la primera mexicana en esta categoría es un honor inmenso y una responsabilidad que asumo con todo el corazón. Espero que mi camino le abra la puerta a muchas más. ¡Que viva el rock mexicano! Y que vivan las mujeres en la música. Gracias por creer en mi proyecto.»
Sus palabras fueron recibidas con una ovación, sellando un momento que sin duda pasará a la historia de los Latin Grammys como una noche de cambio y reconocimiento. Por ahora, se le depara un futuro brillante, después de haber quedado casi cinco años estancada en «one-hit wonder», que hace referencia a solistas o grupos musicales que alcanzan gran fama con una única canción, pero no logran repetir ese éxito a gran escala; a lo que se sinceró tener miedo de quedarse ahí con su popular canción: “Nunca tristes” que se hizo muy viral después de pandemia principalmente en plataformas como tik-tok y YouTube.
Con este triunfo, Renee no solo se consagra como una de las figuras emergentes más importantes del rock en español, sino que también deja una marca indeleble en la industria musical. Su victoria es un recordatorio de que el talento y la pasión no conocen de géneros ni barreras, ni tiempo. Mientras la 26ª entrega de los premios llega a su fin, el nombre de Renee resuena con fuerza, prometiendo un futuro brillante y consolidándola como una artista a seguir muy de cerca. México tiene una nueva reina del rock, y su reinado apenas comienza.
