Akemi Yshikawa
El Centro Cultural “A Puerta Abierta” se convirtió en punto de encuentro para la música y la creación sonora con la realización del TapaJazz Chiapas en su décimo segunda edición. Un festival que ha consolidado un espacio para el intercambio, la improvisación y la escucha.
Durante la jornada se presentaron agrupaciones locales y regionales como Ensamble jazz, Orquesta Filarmónica de Tapachula, Orquesta de la Calle, AJ BAT’Z Música Maya, entre otros conjuntos que brindaron una propuesta que fusiona tradición y experimentación.
“A pesar de que en el 2020 hubo pandemia no nos hemos detenido por esta necesidad de buscar donde poder presentarnos y que el público sepa que hay diferentes espacios donde escuchar algo nuevo”, señaló David Ríos, miembro del comité organizador del festival.
Destacó que este evento busca mantener vivo el movimiento jazzístico en Tapachula, abrir espacios para nuevas generaciones y fortalecer el diálogo entre músicos, público y comunidad cultural.
Por su parte, Ulises Chak, integrante del grupo AJ BAT’Z Música Maya, compartió que su trabajo parte de la música ceremonial, la memoria y la conexión con la identidad prehispánica, llevando estos sonidos hacia nuevas formas de expresión sin perder su raíz.
“Es una gran experiencia la que nos llevamos, no habíamos participado pero tiene una logística increíble. Esperamos que siga cosechando éxitos y el siguiente año también nos vamos a ver compartiendo música y más información sobre la cultura maya”, puntualizó.
Cada presentación generó momentos distintos: contemplación, energía y celebración. El festival volvió a demostrar que Tapachula es un territorio donde el arte se mueve, se mezcla y se reinventa.
