La “transformación”: De idea política al pensamiento y conciencia histórica intercultural en Chiapas
Dr. Roger Heli Díaz Guillén
Las palabras tienen poder cuando se sienten y viven, tanto para asumirlas como contenido holístico que define al ser, al objeto en su contexto de existencia y fin; tienen contenido cognitivo y fonético que generan sentimientos al expresarlas; pero también tienen usos políticos y académicos que transforman realidades en bien común y fortalecimiento de saberes, como es el concepto de la transformación, acuñada como eslogan “Cuarta Transformación de México” que viene trabajando desde hace siete años en innovaciones de beneficio social, transformación de la educación; fortaleciendo becas y pensiones para el bienestar; impulsando el pensamiento innovador humanístico; transitando en este proceso del sentimiento nacionalista del mexicano para asumir la pluriculturalidad de México y Chiapas, impulsando la interculturalidad y el humanismo en la educación basado en la identidades.
La interculturalidad, la igualdad y el humanismo en la última década ha despertado en México y Chiapas sentimientos y visiones de revisionismo histórico; historicismo; etnocentrismo; materialismo histórico; humanismo cultural; politología; etnológicos; desplegado a partir de la idea que se hiso publica de dejar en nuestra historia al escudo de armas de Chiapas por haber cumplido su función histórica; su representación; su significado al amparo de la identidad y la interculturalidad; más no así su valor histórico que es parte inherente de la historia de Chiapas, pero no de su identidad milenaria. Derivando en redes sociales una polémica argumentativa de posiciones de pensamiento y una serie de ciudadanos compartiendo en pro o en contra la idea en diversos textos, fotos, memes y videos, expresando en algunos casos ideas resumidas en no más de siete palabras porque hoy ya es molesto leer y escribir mucho.
Destaca en esta idea el Rector de la Universidad Autónoma de Chiapas que “el cambio en el escudo de Chiapas es un acto de coherencia cívica. Al actualizar nuestro símbolo oficial, no sólo se podrían corregir imprecisiones o narrativas injustas, sino que se pudiera honrar la verdad histórica y garantizar que la identidad visual de Chiapas esté en sintonía con el conocimiento actual sobre sus orígenes”
Sobre este tema de símbolos históricos patrios el derecho mexicano y del Estado de Chiapas tiene un marco teórico conceptual en las ciencias sociales que alimenta al derecho y justifican las transformaciones; reconociendo que en el terreno de la historia y cultura históricamente se han presentado corrientes de lucha política e ideológica identificados como “Pensamiento Liberal” y “Pensamiento Conservador”; que hoy en Chiapas se vuelven presentes no como grupos políticos, sino como formas de pensamiento y razonamiento sobre temas de interés público que utilizan como medio e instrumento a las redes sociales.
Este marco teórico conceptual funda los actos del marco normativo instituido en los poderes públicos ejecutivo, legislativo y judicial; que tienen el poder y facultad para determinar lo relacionado a los símbolos de una nación o Estado federativo, según sea el caso, como es la bandera, el himno y escudo; estableciéndose decretos y leyes al respecto: Es decir, el escudo de Chiapas es tema de los poderes legislativo y ejecutivo; quienes responden a una voluntad colectiva ciudadana donde existe un marco jurídico de consulta pública nacional como referencia y; un marco democrático que exige suma de voces, opiniones y convergencias de ideas, que requieren de formatos de difusión, participación e intervención ciudadana.
El pretender involucrar a todos los chiapanecos y chiapanecas en el tema es una idea que tiene limitaciones en la cobertura de comunicación digital que en Chiapas al 2024 según datos de INEGI no más del 60% de la población tiene acceso a internet; a lo que se suma el desconocimiento de la historia y desinterés de la población por poca información y por atender temas de interés por la vida y el bienestar social a partir de las condiciones de pobreza: así como el asumir que el “Pensar se está convirtiendo en un lujo” como lo sostiene Mary Harrington; que nos alerta que estamos ante la construcción de una sociedad pos-alfabatizada “en la que consumimos la mayor parte de los medios a través de los celulares, evitando los textos densos en favor de las imágenes y los videos cortos”, recordando y compartiendo algoritmos, memes y videos cortos.
Sostiene que “la tecnología está alterando nuestra capacidad no solo de concentración, sino también de lectura y razonamiento, está calando. Sin embargo, la conversación para la que nadie está preparado es cómo esto puede estar creando otra forma de desigualdad.”; otra forma de control conductual; creando ciudadanos vulnerables ante la globalización desposeídos de la capacidad crítica y de razonamiento lógico como el inductivo, deductivo y analógico.
Ante esta adversidad en Chiapas tenemos que trabajar en la idea de promover el dialogo y la disertación de ideas de forma respetuosa, inclusiva y horizontal a partir de los disponible y lo posible; mejorando canales y contenidos de información; buscando convergencias en ideas que fortalezcan e identifiquen a Chiapas en su grandeza histórica, pluricultural. natural y biocultural. La historia se construye y deconstruye en la medida que fortalezca la identidad, la inclusión y la igualdad. La historia no se destruye o borra, se deconstruye con nuevos hechos de conciencia histórica. La identidad milenaria de Chiapas exige revisar la historia para su proyección multifacético y el fortalecimiento de la conciencia histórica Chiapaneca.




