Por La Conciencia

Dialogo, Respeto, Inclusión, Igualdad, Humanismo: De los conceptos a la humana piel de las palabras

Dr. Roger Heli Díaz Guillén

Hay vivimos tiempos en que mucho se habla en la vida pública, mensajes políticos y de gobierno, sobre la importancia y revalorización del dialogo, respeto, inclusión, igualdad, humanismo; que logramos de alguna forma comprender y asumir que se refieren a la comunicación, la paz, unidad y el sentir del valor y vida humana; quedando un vacío entre la definición como conceptos y la identificación de la humana piel de las palabras que transforme conductas, pensamientos y sentimientos; siendo oportuna en esta visión asumir que ello es posible a partir de trabajar en una “pedagogía de las conciencias”, siendo Chiapas el referente de esta ruta de la educación alternativa basada en el “sentipensamiento de las palabras en el lenguaje” en el marco de la filosofía y principios éticos de vida del “Lekil Kuxlejal Buen Vivir”.

El lenguaje antes de ser puente de comunicación y dialogo es construcción simbólica y adjetiva del mundo o de las cosas, que es tan grande o pequeño según los niveles de percepción y razonamiento crítico del individuo y/o sujeto cognoscente. El lenguaje empodera y socializa al ser humano, teniendo poder su uso y manejo, porque destruye y engrandece. “El lenguaje daña o ayuda según su uso y sentido cognoscitivo”. El Lenguaje es un sistema sígnico expresivo donde su aplicación es impulsado por un emisor, hablante o escribiente, que parte de un referente que es aquello de que se habla, teniendo frente a un receptor, oyente y lector; donde la parte asertiva entre el emisor y receptor y viceversa es el uso racional humanístico de la palabra o el signo de su existencia.

En este marco de referencia es recurrente el pensamiento de Félix Duque en su obra literaria “La Humana Piel de las Palabras”, destacando que las ideas forman fuerzas dando intención a las palabras, su sentido humanístico basado en el pensamiento crítico. El lenguaje es el horizonte y el envoltorio del yo y de las cosas. El lenguaje esta inmiscuido entre las cosas diciendo lo que ellas son. El lenguaje ordinario es multívoco y polifónico. En el lenguaje “Las palabras son más bien fragmentos, más o menos arbitrariamente recortados, de un campo. De un campo semántico.”

Destaca el autor que las palabras en el lenguaje “no significan nada por sí solas, aisladas, sino que tienen su significado siempre en otro significante (y, al límite, en todos los demás significantes, por entre los que se deslizan: cada una es un corte en el universo del discurso).”. Los estoicos “distinguían cuidadosamente entre el logos o discurso externo y lo que ellos llamaban lógos endiáthetos, verbum interius, palabra interior”. Mediante el pensar el ser llega al lenguaje. El lenguaje es la casa del ser. En su morada habita el hombre.

“Pensamos la forma fonética y el signo escrito como el cuerpo de la palabra, la melodía y el ritmo como su alma y la parte significativa como el espíritu del lenguaje. Habitualmente pensamos el lenguaje partiendo de su correspondencia con la esencia del hombre, y nos representamos al hombre como animal racional, esto es, como la unidad de cuerpo-alma-espíritu”.  Las palabras en el lenguaje construyen verdades y, “la verdad es un estar de acuerdo, un convenir en diálogo respecto a algo (no tanto una cosa, cuanto una situación). Bien puede venir luego un tercero y convencemos de que las cosas no son como decimos, como hemos «convenido». Eso significa tan sólo que nuestra verdad, dentro del diálogo, se ha ido haciendo, perfilando cada vez mejor, sin que podamos salir nunca de ese «acuerdo» y mirar, sin más, cómo están las cosas. Porque las cosas no están nunca sino en el lenguaje, y en un lenguaje compartido”.

La grandeza de las palabras como Dialogo, Respeto, Inclusión, Igualdad, Humanismo, que según su contenido se ordenan en el lenguaje ordinario en su ejercicio asertivo, son conceptos temas de la  “pedagogía de las conciencias” en la educación en Chiapas, donde por ejemplo el dialogo deja de verse como estricta comunicación verbal,  escrita o señas entre un emisor y receptores; destacando la importancia de la dimensión de la composición gramatical; el “sentipensamiento de las palabras en el lenguaje” y; el uso y fines de aplicación en el marco de la filosofía y principios éticos de vida del “Lekil Kuxlejal Buen Vivir”.  El dialogo trae aparejado el respeto a la otredad cultural, la paz y el orden.

La “pedagogía de las conciencias” exige ejercicios mayéuticos y hermenéuticos de interpretación con la razón y humanismo. Exige Pensamiento basado en la Pluriversalidad en un mundo donde caben muchos mundos en vida armónica. Fomenta el amor al prójimo formando persona capaces de pensar, sentir y actuar conscientes de su entorno social, natural, territorial y pluricultural, en conciencia comunitaria y conciencia crítica. La “pedagogía de las conciencias” parte de la disposición de abrir nuestros corazones, Jamal Chulel, para caminar a la razón y la conciencia, construyendo pensamiento intercultural crítico en vida armónica con la tierra, medio ambiente y naturaleza: construyendo orden, paz, bien común y desarrollo. 

Humanizar las palabras en el Lekil Kuxlejal Buen Vivir para construir actitud y aptitud social, es un reto necesario en la vida pública de Chiapas asumiendo que es un proceso social que impacta de corto plazo; se asimila en el mediano plazo y se consolida de largo plazo; es generacional al instrumentarse mediante la educación pública el proceso formativo. La “pedagogía de las conciencias” es práctica educativa transversal de programas educativos basada en principios éticos de vida armónica como personas, como comunidad, como sociedad; con la tierra y la naturaleza. Es un proceso de empoderamiento de la conciencia y la razón que se expresará en el pensamiento crítico; actitud y aptitud de niños, jóvenes y adultos.

El que la “pedagogía de las conciencias” devenga como visión del Secretario de Educación en Chiapas, es una fortaleza como proyecto, donde el líder tiene claridad de su contenido y alcance; donde el capital docente es un ejercito en el que inicia la instrumentación de esta pedagogía; identificando los campos formativos y sus categorías conceptuales y contextuales; traduciéndolos en contenidos educativos.

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