José Cancino
Las denuncias en contra de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) persisten en Tapachula, sin que hasta ahora el gobierno mexicano intervenga para investigar a fondo las acusaciones por parte de migrantes que han sido rechazados, bajo el supuesto que no desembolsan fuertes cantidades de dinero.
Los extranjeros, que llevan varados meses en la frontera sur, señalaron que han sido declinados en sus procedimientos por los funcionarios de la Comar, pese a tener casos de persecución política y social desde sus países de origen.
Tal es el caso de muchos cubanos, venezolanos, colombianos y personas provenientes de países de la región de Centroamérica, sobre todo Guatemala, Honduras y El Salvador.
Lázaro es uno de los casos que fue negado en la petición de la Comar, a pesar que presenta un caso de atentado contra su vida en Cuba, donde fue perseguido por el gobierno comunista, que lo obligó a salir de la isla de forma rápida y movilizarse hacia Nicaragua y, en consecuencia, al sureste de México.
“Somos muchos casos ya, no es posible que haya personas que llegan y en cuestión de una semana ya tienen la residencia en México. Todo esto tiene que ver con corrupción y los permisos que están cobrando”, aseveró.
Según el activista Luis García Villagrán, en la Comar existe un acumulado de 14 mil expedientes sin ser resueltos por la instancia federal. A esta cifra se suma los migrantes que aún están a la espera de iniciar su procedimiento de petición de refugio.
Sin embargo, existen casos de extranjeros que han pagado de 35 mil a 50 mil pesos por obtener la resolución positiva de refugio, lo que les permite movilizarse con prontitud a otras regiones del país.
Hasta entonces, la directora de la Comar en Chiapas, Yadira de lo Santos Robledo, no ha dado pronunciamiento alguno sobre estas denuncias, tampoco ha aceptado atender preguntas por parte de la prensa y activistas que cuestionan esta red de corrupción.


