Morenistas, están advertidos


Ahora que, a nivel nacional, el partido Movimiento de Regeneración Nacional
(Morena) ha estado en el ojo del huracán por el “comportamiento” nada austero de
sus militantes protagonistas o líderes visibles, en Chiapas el Consejo estatal
realizó su sesión ordinaria, la cual fue encabezada por el gobernador Eduardo
Ramírez Aguilar.
En estos tiempos de crisis de identidad, de credibilidad, de abuso de poder, como
se ha enmarcado en algunos hechos protagonizados por gobernadores,
senadores, diputados y hasta alcaldes del partido en el poder y sus institutos
aliados, en Chiapas lo que busca “el guinda” es consolidar la convocatoria a la
unidad.
Quiere a toda costa, que sus militantes e integrantes de todo el espectro
gobernante en todos sus sectores, cierren filas para no desvirtuar los objetivos de
desarrollo, presencia y crecimiento político, y en ello, hay toda la razón del
mandatario que encabeza el movimiento en Chiapas, pues no está a discusión
que se desvíen los propósitos pues de irse delineando la trayectoria de progreso
en sentido contrario, se estaría faltando al compromiso asumido con la ciudadanía.
Y, sobre todo, la credibilidad del pueblo chiapaneco que, hasta hoy, en su gran
mayoría, ha respaldado y confía en el proyecto que encabeza Eduardo Ramírez
Aguilar, podría verde mermada si se topan con algunas piedras en el camino.
En las imágenes que circularon en redes sociales puede verse cómo todos y
todas, hombres y mujeres, buscan afanosamente tomarse la foto con Ramírez
Aguilar para presumirla en las redes sociales. Su objetivo es mostrar que son
respaldados por el “líder” del partido en Chiapas.
Decimos “líder” porque no nos estamos refiriendo a la pacotilla de dirigente que
actualmente tiene Morena en Chiapas, quien, si no fuera por su padrino, el ex
gobernador que lo dejó encumbrado, ya estaría de patitas en la calle, además de
que le han tenido consideración y lo han dejado cobrar sus quincenas-
prerrogativas, pues bien sabe que en un abrir y cerrar de ojos estará en las
estadísticas de los desempleados.
El partido desde sus inicios fue galopado por el ex presidente de México, pero
ahora, ya sin el él en escena presencial, Morena ha sido ajonjolí de todos los
moles en el sentido de que muchos han sacado la casta para presumir todo lo que
les ha costado ganar con jornadas extenuantes.
La austeridad republicana ha quedado evidenciada y los nombres y apellidos de
alcurnia que están en poder, no saben cómo quitarse el estigma de ser unos
traidores a los principios establecidos por la Cuarta Transformación.
Eso es lo que busca prevenir y evitar que se presente en Chiapas con quienes
integran las bases y directrices del partido. No más gente que haga viajes que
promueven el despilfarro o quienes hacen compras de artículos con costos
millonarios, los cuales evidencian una clara disparidad de la justa medianía.
Basta de abusos del poder, basta de contradecir los principios que inculcó el líder
moral de dicho partido y la referencia y práctica que ejemplifica en cada una de
sus acciones la presidenta de la República. Y no, no estamos hablando de

resultados en la gobernanza, sino en los ejemplos de ética y transparencia que no
persiguen los que se dicen líderes del movimiento.
Por ello es loable la advertencia a los chiapanecos que hoy ostentan el poder
dentro de Morena, llámese alcaldes, diputados, senadores o funcionarios, a
mantener los principios de la Cuarta Transformación y a no perder el propósito
central de este movimiento: trabajar a favor del pueblo.
Cerrar filas para que Chiapas, como lo dijo Eduardo Ramírez, debe ser la premisa
para tener desarrollo económico, además de paz social. Por tanto, quienes hacen
de sus fotos con el gobernante un triunfo a la vista de todos, deberían poner sus
barbas a remojar, pues está claro que, en momentos cruciales, serán llamados a
cuentas. Así que no se confíen y mejor dedíquense a entregar cuentas claras.

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