José Cancino
Este viernes, Monseñor Luis Manuel López Alfaro, asumió el el encargo como obispo en la Diócesis de Tapachula, en medio de un recibimiento por parte de la comunidad católica de la frontera sur.
El jerarca de la iglesia católica rindió profesión de fe en la Catedral de San José, momentos antes de rendir protesta como Obispo.
Acto seguido, se realizó el protocolo en el Seminario Menor de Tapachula.
A su investidura lo acompañó el cardenal Felipe Arizmendi Esquivel, uno de los máximos líderes religiosos en Chiapas y México, quien deseó un camino de paz para López Alfaro en esta nueva encomienda.
También estuvieron presentes el representante del Vaticano en México, Joseph Spiteri, y el obispo de San Cristóbal de Las Casas, Rodrigo Aguilar Martínez.
Previo a recibir el obispado de Tapachula, el prelado sostuvo un encuentro con devotos en el municipio de Motozintla y otros municipios y comunidades de la Sierra Mariscal, donde señaló que el camino para la reconciliación y reconstrucción del tejido social se logra sanando las “heridas que el cuerpo ha resentido”.
Luis Manuel López apuntó que con la llegada del Papa León XIV se vive una nueva etapa en la iglesia católica, en medio de tantas calamidades que atraviesa la humanidad y las cuales hay que remediar lo antes posible.
Al acto de toma de obispado asistieron también el gobernador de Chiapas, Eduardo Ramírez Aguilar; la secretaria de Gobierno, Patricia Conde; el titular de la Fiscalía General del Estado (FGE), Jorge Luis Llaven Abarca, entre otras figuras de la política chiapaneca.
