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Con profundo amor a nuestra tierra, celebramos un hecho histórico que marcó el rumbo de nuestra identidad: el aniversario de la anexión de Chiapas a México. El senador Luis Armando Melgar señaló que este acontecimiento nos recuerda con orgullo que nuestra historia, cultura y tradiciones están entrelazadas con el destino de la nación, y que juntos hemos construido un camino de unidad, dignidad y esperanza.
Melgar destacó que la anexión de Chiapas a México significó más que una decisión política: fue un acto de voluntad del pueblo chiapaneco que, con valentía y visión, decidió sumarse al proyecto de nación para caminar de la mano con millones de mexicanas y mexicanos. Ese momento histórico simboliza el compromiso de un pueblo noble y trabajador que siempre ha defendido su libertad y su derecho a soñar con un futuro mejor.
Hoy, a 201 años de este acontecimiento, reafirmamos que Chiapas tiene con qué construir un futuro de grandeza. Nuestra riqueza natural —con selvas, montañas, ríos y mares— es un patrimonio invaluable; nuestra diversidad cultural es un orgullo que nos hermana con el mundo; y nuestra fuerza productiva, con campesinos, artesanos, comerciantes y trabajadores incansables, es la base de un Chiapas que aporta cada día al desarrollo de México.
“Nuestra tierra es grande porque su gente es grande. Somos herederos de una historia milenaria y protagonistas de un presente que nos exige unidad, trabajo y amor por Chiapas y por México”, expresó el senador Luis Armando Melgar en el marco de esta conmemoración.
Bajo el liderazgo de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo y del gobernador Eduardo Ramírez Aguilar, Chiapas honra hoy esa decisión histórica con un gobierno humanista, cercano y comprometido con el bienestar del pueblo. La Nueva ERA representa la continuidad de aquel pacto de unidad, ahora transformado en políticas que garantizan seguridad, justicia social, educación y desarrollo para todas y todos.
“Conmemorar la anexión de Chiapas a México es también un llamado a recordar que la fortaleza de nuestro estado está en su gente, en la capacidad de levantarse frente a los retos y en la convicción de que unidos somos más fuertes. Cada chiapaneca y cada chiapaneco es parte de esa historia viva que nos impulsa a seguir construyendo un futuro con paz, dignidad y oportunidades”, finalizó Melgar.
