Comerciantes y propietarios de juegos mecánicos terminaron entre el agua este lunes, luego de la fuerte lluvia que cayó sobre este municipio y la región, ante la ineptitud del alcalde Régulo Palomeque que con bombo y platillo promocionó esta exposición “cultural y comercial”, sin las medidas de seguridad óptimas para los visitantes.
Desde la tarde de este lunes, vendedores de comida, juguetes y bebidas señalaron que la lluvia comenzó a inundar la explanada adecuada para dicha feria, a tal punto que el escenario principal quedó inservible para la realización de conciertos de grupos culturales que se presentarían esta noche.
Los comerciantes del lugar reportaron pérdidas tanto en sus productos como sus puestos de ventas, sin que las autoridades municipales tomaran cartas en el asunto u ofrecieran una solución integral a los afectados.
Para la noche de este mismo 17 de febrero, el gobierno de ´regulo Palomeque decidió suspender las actividades de la feria, lo que enfadó aún más a los vendedores que pagaron impuestos por todos los días de la celebración, que se efectúa del 9 al 20 de febrero.
Según vecinos del sector, la inundación se registró a consecuencia de la acumulación de basura, debido a que el camión recolector de basura no pasó durante varios días y generó taponamientos en distintas calles aledañas, incluso dentro del mismo predio que, a decir del alcalde, fue construido única y exclusivamente para que se realizara la feria del pueblo.
El presidente municipal promocionó tanto esta feria que la cartelera artística se presentó con el sello de “Régulo Palomeque el amigo del pueblo”, pero hoy ha quedado evidencia que el concepto ha quedado lejos y se ha convertido en el verdugo de quienes confiaron sus recursos por poner un puesto en este lugar.
