José Cancino
Tras la salida de una caravana migrante el pasado 1 de octubre, con destino al centro del país, el arribo de extranjeros ha comenzado a verse a Tapachula en las últimas horas.
En el parque central, grupos de hasta seis personas se observan en búsqueda de algún alojamiento en sus primeras horas de arribo a la localidad. Principalmente, son haitianos y cubanos quienes han comenzado a llegar provenientes de la frontera con Guatemala, en su afán por avanzar por territorio mexicano ante la noticia que los procedimientos en la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) son sumamente tardados.
Ricardo Samuel llegó con su familia y un par de amigos proveniente de Haití. Ha hecho el largo viaje desde la isla a consecuencia de los conflictos que mantienen a pandillas con el control de la capital, Puerto Príncipe.
Ahora, varado en Tapachula, señala que intentará obtener algún permiso ante las autoridades mexicanas para estacionarse en la Ciudad de México, donde más amigos lo esperan.
“No estamos buscando quedarnos acá y entendemos que es complicado obtener permisos para ir más adelante, por ahora solo esperaremos ver cuál es mejor oportunidad para movernos y si podemos hacerlo con papeles, sería mucho mejor”, apuntó.
En el centro de la ciudad, cada vez comienzan a verse más grupos de migrantes que han llegado en últimas fechas, pero el flujo migrante no se compara con el inicio de año cuando se tuvo registros de hasta 450 extranjeros por día que ingresaban por el río Suchiate.
Mientras se da el arribo bajo de migrantes a Tapachula, la caravana avanza por él municipio de Escuintla, con un contingente debilitado y agotado por las extenuantes caminatas, así como las lluvias que han propiciado ya cuadros respiratorios en sus integrantes, principalmente niñas y niños.

