José Cancino
Tras cinco días de ser reportados en calidad de “desaparecidos” por sus familiares, al menos 46 policías municipales y empleados de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal (SSPM) en Huehuetán fueron liberados por la Fiscalía General del Estado (FGE), que mantuvo total hermetismo en el caso del arresto masivo de agentes.
Familiares de los agentes municipales señalaron que en las últimas horas fueron liberados 46 de los 48 elementos detenidos, tras ser investigados por el supuesto delito de privación ilegal de la libertad.
Sin embargo, tras analizarse el caso fueron puestos en libertad bajo reserva, dado que las investigaciones continúan y dos elementos están siendo investigados aún.
La múltiple detención llevó a que familiares protestaran afuera de la presidencia municipal el pasado 20 de agosto, un día después de ocurridos los hechos, dado que no conocían el paradero de padres, hermanos e hijos que laboran para la SSPM.
Los agentes municipales fueron detenidos el 19 de agosto por elementos de la Fuerza de Reacción Inmediata Pakal (FRIP), tras un intenso operativo en la búsqueda de un hombre que presuntamente fue secuestrado, hecho en el que policías eran vinculados al caso.
Las familias de los presuntos culpables documentaron el momento en que los policías de Huehuetán fueron trasladados en patrullas a la FGE en el bulevar Akishino de Tapachula.
Mientras tanto, los Pakales se encargaron de custodiar la base de la policía municipal y de la seguridad de ese municipio, en tanto se desahogaba la investigación.
Hasta entonces, el alcalde Sixto López no se ha pronunciado en torno a la detención de sus elementos ni dado la cara a las familias que desde el hecho exigieron respuestas a la autoridad municipal.
