Allá en enero de 2010, cuando aún la radio y la televisión dominaban la opinión pública, el comunicaros chiapaneco, Ariel Gómez “El Chunco”, entonces diputado federal por el extinto PRD, en su programa radiofónico, se quejó de la reducción salarial que le hicieron como legislador, ya que el Congreso decidió donar parte de los ingresos de los diputados a las víctimas del terremoto en Haití.
Durante la emisión del programa, el legislador y conductor manifestó molestia ante la reducción salarial, argumentando que los haitianos eran unos “negros abusivos”; los comentarios subieron de tono cuando hizo alusión a que estos debían de ser marcados con tinte indeleble de uso del INE (entonces IFE), para que “no se les repitiera la ayuda”.
Las polémicas no se hicieron esperar, y para ese momento, Facebook comenzaba a mostrar sus primeros alcances mediáticos; prueba de ello, es el repudio que alcanzó rápidamente a nivel nacional, siendo para esos días alguien “funable” y “cancelable”; claro, las consecuencias inmediatas no se hicieron esperar, se le retiró del programa junto a sus colaboradores y en el extinto partido del Sol Azteca se habló de su expulsión.
Desde ese momento, El Chunco quedó fuera de la política chiapaneca y poco eco se ha hechos de su trabajo, todo por un mal comentario; eso sí, este personaje tan sólo en su discurso reflejaba el clasismo, racismo y discriminación que estaba normalizada, tanto así que personas de tez morena, solían llamar al otro como “indio” o “chamula” para denostarlo, siendo estos emisores de igual color.
También, se mostró la hipocresía de la sociedad, misma que reía con él esos chistes y más de una vez emitió esos comentarios en su vida, pero al no ser figuras públicas, no les cayó la sentencia de los internautas “puritanos” de redes sociales.
Otro caso similar se suscitó en 2015, cuando Elizabeth Calvo, entonces miembro y una de las dirigentes de un grupo juvenil del PRI, en sus redes sociales emitió que muchos por andar en la política ya se sentían alguien y tan sólo eran “el gato del gato”; esta última frase, utilizada para denostar la posición social, fue severamente criticada y desde luego enfrentó a los verdugos del “face”, que durante días y meses no dejaron de hostigarla.
Ahora bien, el caso de la conferencia de prensa de “México Imparable”, donde la ultramaratonista Lorena Ramírez es excluida del evento donde ella es la protagonista, provocó una serie de señalamientos hacia la titular de Indeporte en Chiapas, Bárbara Altúzar Galindo, a quien los usuarios no tardaron en señalar de clasista y racista, llegando a emitir comentarios de baja calaña tanto en la fanpage como en su muro personal.
Esta omisión por parte de quienes presidieron la rueda de prensa fue garrafal, dejando entrever los síntomas de un estado y país que aún no ha dejado de lado sus prejuicios hacia las personas originarias; pero, eso sí, los cibernautas, que cada determinado tiempo cambian de oficio o vocación para adentrarse en los debates, sacaron de contexto una foto, que como dicen “dijo más que mil palabras”. Lo curioso es que muchos de los que hicieron señalamientos hacia la titular, se sabe también han tenido conductas clasistas y racistas, siendo estos secretos a voces, pero como bien dicen no los han cachado de “infraganti” o una situación aparentemente inofensiva, la sacaron de contexto.
Para estos días donde la condena de hechos que antes eran normalizados, pero ahora con la descolonización del pensamiento, la deconstrucción social y nuevas modernidades, son hechos lamentables, es preciso cuidarnos de la policial del pensamiento en Facebook.