El asesinato de Carlos Manzo fue el pretexto perfecto por parte de la oposición de la Cuarta Transformación, para señalar los errores, desaciertos y pifias del actual régimen, sobre todo si se trata del tema de seguridad.
Esto ha generado indignación en el país, ya que la estrategia de “abrazos, no balazos”, no ha mejorado la percepción de inseguridad que hay en el país, sobre todo en estados donde el hampa tiene metidas las manos.
Por eso, en redes sociales y los medios opositores de la 4T han convocado a una mega marcha el próximo 15 de noviembre, el cual ha sido convocada por la denominada generación Z, jóvenes nacidos entre 1997 y 2012, quienes, a través de la bandera proveniente de la serie de anime, “One Piece” han enarbolado la causa, estableciendo un compromiso social por parte de los jóvenes y su actuar político.
Las juventudes y la política no son cosa separada, recordemos que los años 60 las protestas fueron lideradas por ellos, manifestándose de manera crítica a los regímenes socialistas y capitalistas por igual, siendo los movimientos hippies y del 68 el punto más álgido de ello. Como sabemos, estas protestas tuvieron consecuencias que hoy calan profundamente en la memoria colectiva.
Ahora bien, la cultura pop en las últimas décadas se ha convertido en un referente para las juventudes, que, hartas de sus gobiernos, han tomado las calles y generado protestas. Precisamente, allá en el lejano 2012, cuando el movimiento #Yosoy132 comenzó a tomar fuerza, varios de sus integrantes tomaron como modelo al personaje insignia de la novela gráfica de Alan Moore, “V de Venganza”, siendo ya el icono del famoso movimiento anarquista de “Anonymous”, que, a través de ciberataques a gobiernos y corporaciones, han generado denuncias considerables.
Otro caso de inspiración, aunque en menor medida, fueron los libros de “Los juegos del hambre” (aunque en el género de la distopía son una representación burda), han tenido una legión de seguidores que se sienten inspirados y han tomado las armas para combatir las desigualdades, opresión y dictaduras.
Retomando la importancia de la bandera de “One Piece”, esta fue el símbolo de protestas en Nepal hace unos años, demostrando que ciertos productos de las masas tienen repercusiones políticas.
Ahora en México, con el descontento ante la estrategia de seguridad y ciertas políticas de la actual administración, la oposición, que fue diezmada y reducida en los comicios pasados, han tomado como pretexto y bandera ajena, un movimiento juvenil que no va a acorde a su brecha generacional, para desestabilizar; de hecho, quienes están encabezando la Mega Marcha, dejaron en claro que este es un movimiento apartidista, con el fin de exigir un alto a la violencia, injusticia y desigualdad.
No por nada, moneros y caricaturistas han ridiculizado la marcha, haciendo énfasis de que si bien la generación Z, la más joven hasta el momento, encabeza un movimiento político, al final son usurpados por los Baby Boomers, mismos que en el pasado los trató de “ninis” y “juventud perdida”.
Claro, en este tema de la inseguridad y descontento, desafortunadamente se ha desdibujado la línea entre asumir responsabilidades, de tomar cartas en el asunto y de culpar otros, como desafortunadamente se vienen dando en los debates y riñas que encabeza nuestra clase política. Al final, quienes están en el poder y la supuesta oposición, poco o nada aportan, sólo se echan culpas de una responsabilidad compartida; de quienes iniciaron esta ola de violencia y quienes no hicieron nada.
Este 15 veremos si Gerardo Fernández Noroña tiene razón cuando desacredita el movimiento al decir que apenas 300 peludos la conforman. Habrá que ver qué sucede en estos movimientos sociales que surgen producto del hartazgo contra sus gobernantes.




