EDITORIAL
A lo largo de estos meses hemos retomado el tema del tan ansiado proyecto de la
autopista Palenque- Ocosingo o mejor conocida como “La Ruta de las Culturas
Mayas”; primero, la consulta que democratizó esta magna obra y de la misma
manera retomamos los inconvenientes, en este caso quienes convenientemente
se opusieron después de la consulta; también, abordamos sus beneficios para la
comunidad y, por último, que este proyecto al fin se concretó.
Durante 19 años o más, este proyecto fue un rumor; incluso en algunas campañas
a la gobernatura de Chiapas fue una promesa, que, por razones políticas,
presupuestarias y en el sexenio pasado, por el tema de la inseguridad, no se pudo
siquiera generar el proyecto, siendo una promesa para esa zona inconclusa,
dejando en espera a la comunidad y al sector turístico, que tanto lo requiere.
Ahora bien, el evento suscitado el pasado 8 de junio, cambió el panorama; se
colocó la primera piedra en el tramo correspondiente, el presupuesto ya está
asignado y las empresas constructoras comenzaron a operar y a realizar los
trabajos correspondientes.
En este sentido, el proyecto no sólo va en serio, sino que ya es toda una realidad,
como lo dio a conocer el gobernador Eduardo Ramírez Aguilar. Lo prometió en
campaña y hoy, justo seis meses después de haber iniciado la administración
pública, el proyecto ya está caminando y se estima que generará fuentes de
empleo de manera directa e indirecta.
La anhelada autopista durante muchos años representó la promesa de un futuro
próspero y una conectividad única; ya que este tramo reduciría las distancias
hacia una de las zonas turísticas más importantes del sur de México y del mundo
maya.
Si bien reducirá horas de traslado, resolverá grandes inconvenientes, lo inhóspito
de su transitar que permitió bloqueos constantes en el camino, asaltos o despojos,
o una incomodidad para los pasajeros de esa ruta, los boteos o los accidentes
prefabricados, que a más de un turista embaucó. De hecho, esta situación generó
que las líneas de autobuses como AEXA o el grupo ADO tomará la carretera a
Villahermosa, siendo aún más largo su recorrido para ir a Palenque y demás
destinos turísticos, debido a los incidentes de las situaciones ya mencionadas.
Es más, este proyecto tuvo tanta resonancia a nivel nacional e internacional, que
fue mencionado en la película mexicana “Nosotros los nobles”, en donde el
personaje de Javi Noble tiene que negociar esa obra para poder hacerse cargo de
la empresa de su papá. Por ello su ejecución ya no será una mera fantasía.
Por su parte, en este proyecto está involucradas gran parte de las empresas
constructoras chiapanecas, lo que beneficiará al gremio local de la construcción y
a miles de familias. Otro aspecto fundamental, es el visto bueno por parte de
gremios de la construcción, como lo fue la CMIC a través de su representante,
Rogelio Tamayo, quien se mostró beneplácito y entusiasta para que este proyecto
entre en operación.
Al parecer, la Nueva ERA no se quedó en promesas vacías y proyectos
inconclusos, desde luego Ramírez Aguilar no perdió el tiempo, ni esperó años
para poder trabajar, el comienzo de este proyecto de infraestructura nos deja en
claro que la actual administración si se está tomando en serio la gobernanza y el
futuro de Chiapas.
Claro, es muy temprano para poder definir los beneficios para la región, pero lo
que si es cierto es que ya no se quedó en una ilusión sexenal o en un elefante
blanco, que tanto mal han hecho a la entidad, sino que es una realidad palpable y
no queda duda que será la obra cumbre de la Nueva ERA.
Lo interesante es la cooperación que han mostrado las comunidades indígenas,
que en el pasado se oponían porque vulneraría, dijeron, su identidad, y hoy, al
conocer los beneficios al ser considerados como parte del mantenimiento,
conservación y administración de la carretera, la zona irá al alza para replantear
su potencial turístico.