La Actualidad De Oswaldo Chacón

Letras Desnudas Mario Caballero

Desde hace varios años, Oswaldo Chacón Rojas colabora de manera regular en El Universal, uno de los diarios más reconocidos y de mayor influencia en el país, donde en su etapa como presidente del Instituto de Elecciones y Participación Ciudadana (IEPC) publicaba artículos con temática electoral y ahora, como rector de la Universidad Autónoma de Chiapas, aporta su conocimiento en materias relacionadas con la educación, la docencia, la investigación y especialmente sobre el papel que desempeñan las universidades en el concierto social, político y económico de México.

En dos de sus artículos más recientes ha reflexionado sobre la contribución que podría proveer el programa la Nueva Escuela Mexicana para superar los retos de la educación superior y acerca de las áreas de oportunidad que pueden ofrecer las universidades para debatir las propuestas de las distintas candidaturas a los cargos judiciales que se elegirán el próximo primero de junio, los cuales me gustaría exponer en este espacio.

UNIVERSIDADES Y NUEVO MODELO EDUCATIVO

Arranca la primera reflexión preguntando de la necesidad de un nuevo modelo educativo para la educación superior en México. Y responde que hay muchas razones para sostener que no sólo se requiere, sino que es urgente.

Presenta asimismo un diagnóstico que exhibe la gravedad del contexto educativo del nivel superior. Debido a la profundidad de las ideas, y a la elocuencia de las ideas, lo citaré para no deformarlo.

“Las instituciones de educación superior enfrentan desafíos significativos en la actualidad, como la necesidad de preparar a los estudiantes para un mercado laboral en constante evolución, la creciente demanda de educación en línea o la necesidad de abordar los desafíos sociales y ambientales globales. Por si fuera poco, las universidades deben enfrentar el desafío de habilidades y competencias que representan las nuevas generaciones, impactadas por el contexto tecnológico en el que han venido creciendo. Cada vez es más frecuente observar en alumnos y alumnas de nuevo ingreso dificultades de comprensión lectora y de pensamiento crítico, que utilizan un vocabulario muy básico, que desconocen hechos históricos y datos geográficos básicos. Un bajo rendimiento que va en paralelo al uso de las tecnologías, que les hacen creer que son multifuncionales, cuando en realidad tardan más en trabajar y lo hacen con graves problemas para entender lo que leen. Aunque les llega mucha información desde la tecnología, no saben procesar, filtrar ni evaluar”.

“Implementar un nuevo modelo educativo puede ayudar a las instituciones de educación superior a abordar estos desafíos y a preparar a los estudiantes para los nuevos tiempos. Un nuevo modelo educativo podría […] ayudar a capitalizar de mejor manera las tecnologías emergentes, como la realidad virtual y la inteligencia artificial; […] podría ayudar a mejorar la accesibilidad y la inclusión en la educación superior; podría fomentar la innovación y la emprenduría; y podría ayudar a desarrollar habilidades para el siglo XXI, como el pensamiento crítico, la creatividad y la resolución de problemas complejos. Mucho de ello se encuentra ya contemplado en los ejes de la Nueva Escuela Mexicana (NEM), el programa educativo lanzado por el gobierno federal en 2020, con el objetivo de transformar el sistema educativo nacional. La NEM tiene justamente como componentes básicos la “Educación Integral”, el “aprendizaje basado en problemas”, el “uso de tecnologías” y la “inclusión y equidad”.

“La NEM ha sido implementada en la educación básica, pero persiste el reto de hacerlo en la educación superior”.

“Las universidades deben […] trabajar en estrecha colaboración con el gobierno y otros actores para garantizar el éxito de la implementación de este nuevo modelo educativo”.

“Uno de los principales retos será adaptar la NEM a las necesidades y características de cada institución universitaria”.

“Por ejemplo, la interculturalidad es un eje cuya relevancia debe ser mayor en contextos de alta diversidad étnica y lingüística”.

“Otro desafío será el proceso de adaptación del nuevo modelo por parte de la comunidad universitaria”.

“Para ello mucho ayudará ejercer liderazgos responsables; que motiven al resto a participar, que consideren a los colaboradores en la toma de decisiones y en el proceso de implementación”.

“También la comunicación jugará un papel fundamental; comunicar bien permitirá establecer relaciones de confianza entre los líderes del proyecto y los demás colaboradores”.

“Por supuesto, también será importante la capacitación de todos los participantes en las áreas que les compete”.

“Finalmente, se requerirá de mucha voluntad y arrojo, pues implementar un nuevo modelo educativo implicará salir de la zona de confort, sacudir el statu quo con los riesgos que ello conlleva”.

“Esto sólo será posible si se antepone valor, responsabilidad y respeto al juicio de la historia”.

LAS UNIVERSIDADES FRENTE A LA ELECCIÓN JUDICIAL

De este tema señalaré el quid de la reflexión de Oswaldo Chacón, quien dice:

“En algún momento el INE y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, convinieron con la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), la realización de foros en diversas universidades, en las que, personas académicas que hacen investigación y docencia en los estados, analizaban y debatían junto con candidatos, candidatas y representantes de los partidos políticos, la pertinencia de sus propuestas. ¿Por qué no hacerlo ahora en el marco de las campañas de la elección judicial?”.

“La clave de estos ejercicios es la inclusión, dar la oportunidad a todas y a todos a presentarse, garantizar que sean espacios que fomenten la participación estudiantil activa, el cuestionamiento libre y abierto y, por supuesto, la actuación responsable de los participantes. La experiencia demuestra que, cuando se cuidan estos aspectos, los encuentros en universidades se convierten en espacios cruciales para el diálogo democrático y la confrontación de ideas, se enriquece el debate político y se fortalece la democracia al impulsar la rendición de cuentas y la transparencia”.

“No nos equivoquemos, la organización de espacios de debate y deliberación no convierte a las universidades en propagandistas de temas de la agenda política, sino en generadoras de áreas de oportunidad para promover el voto informado”.

HOMBRE DE SU TIEMPO

Las dos reflexiones exploran la realidad política en que estamos, cuya pregunta clave es: ¿Qué tan dispuestas están las autoridades en llevar a cabo ambas propuestas expresadas con tan buenos argumentos? Ojalá lo estén porque con ello se estaría dando un paso al frente en la mejora de la educación superior y en la legitimación popular de la elección judicial.

Mientras tanto, las propuestas de Oswaldo Chacón lo presentan como un hombre de su tiempo y preocupado por hacer la diferencia en un país con enormes brechas de desigualdad y con hondas asignaturas pendientes. Que sea rector de la máxima casa de estudios de Chiapas le permite, además de ser una voz autorizada para opinar sobre los temas de mayor interés colectivo, emprender acciones de gran impacto en la sociedad.

yomariocaballero@gmail.com

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