Juan Gabriel conquista el Zócalo Capitalino

*Más de 170,000 almas reviven la magia del Divo de Juárez a través de la plataforma más popular de streaming; la proyección gratuita consistió en el icónico concierto en Bellas Artes de 1990.

Agencias. –  A 35 años del concierto de Bella Artes, la Plaza de la Constitución de la Ciudad de México reunió fanáticos en un evento convocado por Netflix. El corazón de la capital mexicana vibró la noche del pasado sábado 8 de noviembre al ritmo de las canciones inmortales de Juan Gabriel. Lejos de ser un concierto en vivo, el evento se transformó en una experiencia colectiva de nostalgia y celebración, donde más de 170,000 personas se congregaron en la plancha del Zócalo para la proyección gratuita del legendario concierto del Divo de Juárez en el Palacio de Bellas Artes, un evento organizado por dicha plataforma en colaboración con la Secretaría de Cultura de la CDMX.

Desde tempranas horas de la tarde, miles de seguidores, de todas las edades y procedencias, comenzaron a llenar la plaza pública más importante del país. La expectativa era alta: la oportunidad de ver en pantalla gigante y con un sonido espectacular el concierto de 1990 que marcó un hito en la historia musical de México, el primero de un artista popular en el máximo recinto cultural del país.

El ambiente era eléctrico. Familias enteras, parejas y grupos de amigos se instalaron con mantas y sillas plegables, listos para la velada. Al caer la noche, las luces de la plancha se apagaron y la inmensa pantalla cobró vida; las primeras notas de la música y la icónica figura de Juan Gabriel aparecieron desatando una ovación ensordecedora. La magia del Divo, su voz inconfundible y su carisma inigualable, llenaron cada rincón del Zócalo.

El evento trascendió la simple proyección audiovisual, se convirtió en un karaoke masivo y un baile colectivo. Temas como «Querida», «Amor Eterno», «Así Fue» y «Noa Noa» fueron coreados a todo pulmón por la multitud. Las lágrimas se mezclaron con las risas y los aplausos, en una demostración palpable del legado emocional que dejó Alberto Aguilera Valadez, el cual era su nombre verdadero.

«Es increíble cómo su música sigue uniendo a la gente», comentó María Elena Gómez, una asistente de 50 años visiblemente emocionada, que recordaba haber visto el concierto original en televisión. «Hoy, estar aquí con mis hijos, cantando las mismas canciones, es un regalo. Juan Gabriel es eterno».

La iniciativa de Netflix, que se enmarca en la promoción de su nuevo documental «Juan Gabriel: Debo, puedo y quiero», logró conectar con el pulso de la ciudad. La directora del documental, María José Cuevas, y parte del equipo de producción estuvieron presentes, compartiendo la emoción del público y agradeciendo la respuesta masiva.

La noche cerró con broche de oro. Tras la proyección, el Mariachi Estrella de América subió al escenario para interpretar más éxitos del Divo, manteniendo la energía alta hasta el final. Alicia González, una fanática destacada en el documental, también subió al escenario para compartir su experiencia, añadiendo un toque personal y cercano al homenaje.

Más allá del Zócalo, la celebración se extendió por la CDMX. Exposiciones fotográficas en puntos emblemáticos como el Ángel de la Independencia, la glorieta de la Diana Cazadora y la estación Bellas Artes del metro, mostraron imágenes inéditas del archivo personal del artista, permitiendo a los transeúntes sumergirse aún más en su vida y obra.

El éxito del evento – que superó las expectativas de asistencia -, confirma que Juan Gabriel sigue siendo un fenómeno cultural en México pese a que hace más de 9 años falleció; su música trasciende generaciones y su figura permanece intacta en el corazón del público. La noche del 8 de noviembre de 2025 no solo fue un homenaje póstumo, sino la reafirmación de que el Divo de Juárez sigue vivo en el alma de su gente, y que, efectivamente, siempre está presente cuando se le invoca con música y cariño. La Ciudad de México demostró, una vez más, que «lo que se ve, no se pregunta», y el Zócalo se rindió a los pies del eterno «Noa Noa»; hizo cantar y llorar a toda la plaza para revivir la voz y el carisma de Juan Gabriel.

La cifra oficial superó las 170 mil personas, convirtiéndose en un récord global de asistencia para un evento presencial en un solo lugar. Este hecho marca un nuevo hito en la historia cultural de la Ciudad de México, al reunir a miles de seguidores que celebraron al artista más querido de la nación; no fue una fecha cualquiera, fue el reencuentro con uno de los ídolos más entrañables en la cultura popular y del mundo del espectáculo de nuestro país.

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