Jesús Domínguez en el Ojo del Huracán: Su Cercanía con Diputados Genera Polémica en Chiapas

• Ahora se apega a funcionarios del nuevo gobierno, para intentar ocultar toda la maraña de corruptelas que tejió como “empresario”

M de R

Jesús Domínguez Castellanos vuelve a colocarse en el ojo del huracán, esta vez por su cercanía con los legisladores Mario Guillén Guillén y Luis Ignacio Avendaño Bermúdez, quienes han destacado por su labor legislativa y por devolverle credibilidad al Congreso del Estado.
“Una advertencia directa les ha sido lanzada por la cúpula del congreso y actores políticos: no permitir que su trabajo y prestigio se vean contaminados por una figura como Domínguez Castellanos, cuya historia está más ligada a los negocios turbios y a las traiciones políticas, que a un verdadero compromiso con la ciudadanía”, señala el portal de noticias Tapachula Informa.
Originario de Tapachula, Jesús Domínguez se dio a conocer como promotor de cerveza, pasando de repartidor a accionista del grupo Modelo del Sureste. Sin embargo, su salto al ámbito político no ha estado exento de polémicas.
Durante el sexenio anterior, formó parte del grupo político de Ismael Brito Mazariegos, exsecretario de Gobierno, con quien supuestamente tejió una red de influencias que le permitió enriquecerse a través de contratos de obra pública y otras concesiones, muchas de ellas en complicidad con el exauditor del estado, hoy diputado, Uriel Estrada Martínez.
También se le vincula con la exalcaldesa de Tapachula, Rosa Irene Urbina Castañeda, con quien habría desviado recursos mediante adjudicaciones directas de obras, que en muchos casos no se terminaron o quedaron a medias.
Entre los proyectos señalados figuran la rehabilitación de la planta potabilizadora y la instalación de sistemas eléctricos en colonias de Tapachula.
A pesar de que desde 2016 existe un decreto estatal que prohíbe la entrega de nuevos permisos para la venta de alcohol, la Secretaría de Salud estatal le habría otorgado a Domínguez Castellanos 29 licencias, durante el cierre del sexenio anterior.
Como premio por su lealtad al entonces gobernador Rutilio Escandón Cadenas, fue colocado en una diputación plurinominal. No obstante, tras obtener el cargo, Domínguez se habría distanciado y traicionado a quienes lo impulsaron.
Ignora llamadas, evita encuentros y niega públicamente sus antiguos nexos con el llamado “Grupo Tabasco”, pese a que financió campañas clave como las de Adán Augusto López y Pepe Cruz.
Además, se le acusa de haber participado en campañas de desprestigio contra el actual gobernador del estado, llegando incluso a afirmar que “ha llegado el momento de sepultar al Jaguar”, en alusión al mandatario estatal.
La advertencia es clara: los diputados Guillén y Avendaño deben desmarcarse de Jesús Domínguez para proteger no sólo su imagen, sino también el proyecto de transformación que representan. Permitir que personajes con ese historial se cuelen en la Nueva ERA significaría manchar el esfuerzo por construir un nuevo rumbo para Chiapas.

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