José Cancino
La nueva clínica del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para Trabajadores del Estado (ISSSTE) sólo sirve para dos cosas en Tapachula: para nada y para dar refugio a indigentes y drogadictos.
La estructura, que debió de haber sido inaugurada en diciembre de 2022, según precisaron trabajadores de esta clínica que lleva por nombre “Dr. Roberto Nettel Flores”, es un monumento al despilfarro de dinero y “elefante blanco” en la localidad, cuando miles de derechohabientes de este sistema de salud estatal demandan servicios y medicinas.
La obra que se ha eternizado y no es puesta en marcha para atención de los pacientes, es vista todos los días con las luces encendidas, principalmente en la noche, pero basta asomarse para corroborar que al interior no hay mobiliario ni aparatos que avisen ya será puesta en marcha.
En conclusión, el lugar está vacío y la obra prácticamente terminada, pero las autoridades del ISSSTE en el eje central no dan marcha adelante para acondicionarla y ofrecer los servicios que prometieron. Caso contrario, el lugar sirve para que drogadictos e indigentes se refugien, realicen sus necesidades fisiológicas y generen un aire de inseguridad en el sector.
A decir de vecinos, en varias ocasiones han tenido que recurrir al llamado de autoridades policiacas, ya que personas desconocidas rondan en el rumbo y existe temor que se cometan robos y asaltos.
Incluso, señalaron que en algunas ocasiones jovencitas, estudiantes y mujeres en general son molestadas por sujetos que se mantienen en este punto donde no existe vigilancia por parte de las autoridades administrativas del nosocomio.
Incumplen en promesa de servicios
Desde inicios de 2022, la obra fue anunciada con bombo y platillo como una clínica que evitaría que pacientes y enfermos viajaran a la capital, Tuxtla Gutiérrez, y a otras entidades para recibir servicios médicos que no se proporcionan en Tapachula.
Empero, a más de dos años de esa promesa todo ha quedado en falacias y falta de compromiso por parte de los directivos nacionales del ISSSTE, que mantienen en total abandono y con carencias graves a esta clínica, la cual se encarga de atender a pacientes de unos 15 municipios de la región Soconusco.
Una fuente consultada por Diario del Soconusco, reveló que este nuevo edificio tendría que estar dando atención en áreas como quimioterapias para pacientes diagnosticados con distintos tipos de cáncer; urgencias pediátricas, urgencias ginecológicas, terapia intensiva, diálisis y hemodiálisis.
Todos estos servicios son demandas que a diario se rechazan por no tener los instrumentos, insumos y materiales suficientes, lo que lleva a que los enfermos tengan que ser subrogados a otros puntos de la entidad y el país.
Además, esta nueva clínica contaría con dos nuevos quirófanos, ya que los del viejo edificio llevan tiempo sin funcionar adecuadamente y padeciendo anomalías como rupturas en paredes, falta de acondicionamiento y filtración de agua cuando las lluvias se registran en la localidad.
No hay para cuándo esta clínica entre en funcionamiento y, mientras se deja pasar más el tiempo, el sitio comienza a deteriorarse y a convertirse en una guarida de malvivientes.


