Amílcar García
Tras la desactivación de la caseta de vigilancia de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal en el barrio San José de Huixtla, la zona ha experimentado un aumento en hechos delictivos, incluidos asaltos a transeúntes, un homicidio y un atraco a la recién inaugurada panadería San Diego.
De acuerdo con vecinos, la caseta había sido instalada a petición de la comunidad para atender de manera rápida situaciones de emergencia, ya que el barrio históricamente ha presentado altos índices de violencia. Con un agente asignado de manera fija, se buscaba dar respuesta inmediata a los reportes, en coordinación con la base central de la Policía Preventiva del Ayuntamiento.
Sin embargo, durante la administración pasada, dicha caseta fue cerrada y ha dejado a la zona nuevamente desprotegida. Como muestra de ello, los habitantes señalan que justo frente a este inmueble ocurrió un ataque armado en el que un joven perdió la vida. Además, han reportado asaltos frecuentes a personas que transitan por la calle aledaña a la antigua Textilera.
El caso más reciente de inseguridad ocurrió el pasado sábado, poco después de las 15:00 horas, cuando dos sujetos a bordo de una motocicleta irrumpieron en la panadería San Diego, amenazaron a la encargada y la despojaron del efectivo producto de la venta del día.
Ante esta situación, los vecinos hicieron un llamado urgente al gobierno local para que se reactive la caseta de vigilancia con personal permanente, argumentando que en la zona se encuentran asentadas colonias como El Pedregal y 8 de Septiembre, así como la escuela secundaria “Miguel Hidalgo” y varios cantones.
