Hambreado

Letras Desnudas Por Mario Caballero

“Bellaco” fue el título de la columna publicada en este espacio el pasado 19 de febrero, en
la que cuestioné el desempeño del presidente municipal de Tonalá tras el escándalo que
protagonizó con la aprehensión de 98 de sus policías acusados por usurpación de
funciones públicas y de los cuales tres siguen siendo investigados por presuntos vínculos
con el crimen organizado.
La publicación de ese texto hizo que un empleado del Ayuntamiento de dicho municipio se
comunicara con este autor y, con evidencias en la mano, revelara que Manuel Narcía
Coutiño está prácticamente metiendo su mano en los bolsillos de los ciudadanos.
Le pido de favor me siga con su lectura en las siguientes líneas para darle a conocer esta
información.
DENUNCIA
“Estimado señor Mario Caballero. Lo felicito por esta nota que hizo en referencia a
Manaco, Manuel Narcía Coutiño, presidente municipal de Tonalá. Este tipo navega con
bandera de que es buena gente y, por lo mismo, ha embaucado a muchas personas, la
mayoría ignorante, y no lo digo en sentido peyorativo, sino más bien porque es la realidad,
hombres y mujeres que no leen y ni se dan cuenta de todas las triquiñuelas que hace el
tipo este”.
A partir de acá, la persona que me envió estos correos hace una serie de denuncias en
contra de Narcía Coutiño que desde el punto de vista del que esto escribe son
alarmantes.
De hecho, me dice que aunque su puesto no es ni siquiera de nivel medio en el
Ayuntamiento tiene la posibilidad de proporcionarme información y documentación que
describe las corruptelas del presidente municipal y cómo se está valiendo para extorsionar
a la gente, en especial a los pequeños comerciantes. Sólo me pide una condición, no
revelar su nombre.
“Hoy, la última de sus transas es la exigencia de que los negocios establecidos en Tonalá,
como en las comunidades y ejidos, le paguen impuestos como el de Uso de Suelo y la
Licencia de Funcionamiento. Además, de que se le pague a Protección Civil para que
expida los permisos para que esos comercios puedan seguir laborando.
“A los locales de Tonalá les está cobrando entre mil y 5 mil pesos, dependiendo del
tamaño y el giro comercial. Más lo de Protección Civil, que son otros dos mil o tres mil
pesos”.
Esta denuncia la hizo acompañar de un documento con membrete del Ayuntamiento de
Tonalá, con fecha cinco de febrero, signado por Guadalupe Vázquez de los Santos,
secretaria de Fomento Económico, Turístico e Industrial, en el que solicita la actualización
del refrendo de la Licencia de Funcionamiento.
Este periodista hizo las investigaciones correspondientes y dio con el dueño de una tienda
de ropa que demostró con recibos a la vista haber pagado 3 mil 394 pesos para la
expedición de dicha licencia, más otros 565.70 pesos para el dictamen de Protección
Civil.
Visiblemente molesto, el propietario del lugar me comentó haber sido casi casi
amenazado para realizar los pagos de esos derechos. Y de no hacerlo -le advirtieron-,
pudo ser multado con una cantidad ridículamente impagable, lo cual lo hubiera obligado a
cerrar su negocio.
Aparte:

“En las comunidades ya mandaron unos escritos solicitando 50 pesos por negocio, el giro
que sea, los cuales deben ser entregados al agente municipal o al representante ejidal. Y
cuando uno pide explicaciones del porqué de los pagos, nos dicen que son órdenes del
gobernador Eduardo Ramírez, lo cual es falso. Manaco los está pidiendo por su propia
cuenta. Los comercios tienen todo el mes de febrero para pagar, y si no pagan serán
clausurados. Sobre esto te envío las imágenes de los documentos que les envían a los
comerciantes para que lo veas, y mejor si los puedes publicar para que la gente vea la
clase de sanguijuela que es este tipo. Quedo a tus órdenes. Saludos”.
Este segundo correo me lo envió el 23 de febrero, y si he publicado sobre éste hasta
ahora es por motivo de comprobar la veracidad de las afirmaciones y del documento
anexado al mismo. Y son reales.
El documento en poder de este columnista tiene membrete y sello del Ayuntamiento, y
está firmado por Agustín Flores de Paz, agente municipal del ejido Los Cocos.
En la descripción del asunto dice “Aviso de contribución”. Y en el cuerpo menciona que el
día 26 de enero se acordó ante la asamblea que las tiendas, comercios, farmacias,
restaurantes, comidas corridas, cenadurías, laboratorios y todo tipo de comercios
contribuirán con una cuota de 50 pesos semanales que será pagada todos los días
viernes a partir del 14 de febrero del presente año, y aclara que lo recaudado será para
realizar mejorías en la comunidad y sufragar los gastos de la Agencia Municipal.
Sin embargo, no hay registros de los ingresos de esta “contribución” y tampoco se informa
cómo es utilizada. Peor todavía, se dice que lo recaudado no llega a la Tesorería
Municipal, sino se entrega a gente del alcalde.
¿Cuánto dinero habrá obtenido Manaco a través de esta práctica?
Me disculpo por no saberlo, pero conociendo que Tonalá tiene 550 localidades y
pensando que en cada una de ellas hay por lo menos 10 tienditas, entonces hablamos de
5 mil 500 “contribuyentes” que en su conjunto pudieron haber reunido la suma de 275 mil
pesos el 14 de febrero.
Empero, como desde esa fecha ya pasaron cuatro viernes entonces la cantidad es de un
millón 100 mil, y eso calculando por lo bajo.
MÁS ABUSOS
En otro correo, dice:
“Me olvidaba, Manaco prometió quitar el ambulantaje que echó raíces en las banquetas
del centro de Tonalá. En noviembre de 2024 lanzó la advertencia de que les daba hasta el
15 de enero de este año para que desalojaran o los iba a levantar con uso de la fuerza
pública, pero hasta hoy día nada ha hecho. Como comúnmente se dice, se hizo el Tío
Lolo. Y mientras los ambulantes crecen, el comercio establecido está padeciendo crisis
económica, más la persecución de este presidente que les exige el pago de licencias,
permisos y dictámenes. Muchos, incluso, ya cerraron. Entre ellos mi suegra, una persona
de la tercera edad que tenía una tienda de abarrotes. No pudo solventar los gastos, la
renta y los impuestos de Manaco”.
Entre otros datos, revela que el funcionario que utiliza el alcalde Narcía Coutiño para
sangrar al comercio establecido es el ingeniero Francisco Javier Ovando, alias el Zope,
titular de la Secretaría de Desarrollo Urbano Municipal. A decir de esta fuente, es “la mano
que mece la cuna”.
Por otro lado, señala que el director del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado
Municipal (SAPAM) tiene la encomienda de sacar dinero a como dé lugar. Por lo cual, se
le acusa de imponer multas y crear adeudos inexistentes a los usuarios de estos
servicios.

Hasta aquí los datos ofrecidos por nuestro amigo, al que le agradezco por la confianza a
este columnista. Y sepa que aplaudo su valor por haber dado a conocer esta información
que de otra manera pudo haber quedado oculta.
Es deseable que el Congreso del Estado y las autoridades estatales competentes tomen
cartas en el asunto e investiguen la gestión de Manuel Narcía Coutiño, que como hemos
podido ver está hambreado de dinero.
yomariocaballero@gmail.com

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