Jorge Pérez Pólito
El director del Centro de Investigación Científica y Estudios Sociales, Económicos y de Mercados del sector privado (CIESEM), Enrique Vázquez Constantino, afirmó que ante el legado tóxico de la agricultura convencional, la ciencia y la tecnología ofrecen herramientas poderosas para no solo detener el daño, sino para revertirlo activamente.
El investigador mencionó que existen soluciones disruptivas con la ciencia que regenera, entre ellas la Biotecnología Remediadora, Agricultura de Precisión e Inteligencia Artificial, Manejo Agroecológico de Plagas (MAP), Fertilizantes de Nueva Generación, entre otros.
Explicó que con la Biotecnología Remediadora se está desarrollando y aplicando bioproductos a partir de cepas nativas de hongos y bacterias, que tienen la capacidad de inmovilizar metales pesados en el suelo, como cobre, plomo y arsénico, descontaminando terrenos agrícolas de manera natural.
Con la Agricultura de Precisión e Inteligencia Artificial, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura (FAO) está aprovechando tecnologías como la inteligencia artificial, el aprendizaje automático y el análisis de macrodatos para transformar los sistemas agroalimentarios.
Esto permite un monitoreo en tiempo real de la salud y la humedad del suelo, así como la creación de bases de datos geoespaciales que empoderan a agricultores y responsables de políticas para tomar decisiones fundamentadas sobre sostenibilidad.
El Manejo Agroecológico de Plagas (MAP) es un enfoque integral, impulsado por instituciones como el CIMMYT, que reduce la dependencia de los plaguicidas mediante prácticas como el uso de variedades de cultivos resistentes, la diversificación y rotación de parcelas, y el control biológico de plagas mediante la conservación de sus enemigos naturales.
Los fertilizantes de nueva generación, en donde la investigación se centra en formulaciones altamente eficientes, como los fertilizantes de liberación controlada, m aumentan la eficiencia en el uso de nutrientes, permitiendo «hacer más con menos» y minimizando la lixiviación hacia los acuíferos.






