En esta vorágine de información que le ha asestado un duro golpe en contra de la credibilidad de la que se ufana el gobierno de la Cuarta Transformación con el ya famoso campo de exterminio -que dice Morena no debe llamársele así hasta que haya pruebas oficiales-, localizado en el estado de Jalisco, el lunes culminó el día con la sorprendente noticia de que el mismo partido en el poder presentará una iniciativa para eliminar el fuero constitucional de gobernadores y legisladores.
Es decir, que dejarían del lado la inmunidad con la que se defienden patas para arriba, como es el actual caso del futbolista metido a político, Cuauhtémoc Blanco, ex gobernador de Morelos, hoy diputado de Morena y con una denuncia por abuso sexual en contra por parte de su media hermana, y que él niega tener parentesco de sangre.
El tema no puede ser más interesante justo en este momento en que toda la estructura del gobierno federal no sabe cómo quitarse de encima los señalamientos de haber propiciado o por lo menos, haberse hecho ojo de hormiga en las atrocidades que cometió un grupo del crimen organizado con ciudadanos mexicanos, principalmente jóvenes, hombres y mujeres, en el predio Izaguirre, donde el Colectivo Guerrero Buscadores de Jalisco encontró pruebas de huesos calcinados, ropa, calzado, libretas con apuntes que relataban el horror, peor que los que se conocen en los campos de exterminios en la época de los nazis.
Por eso no es extraño que para desviar los reflectores ahora el vicecoordinador de la bancada de Morena en la Cámara de Diputados, Alfonso Ramírez Cuéllar, uno de los operadores más cercanos a la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, diga que en los próximos días presentará una iniciativa que busca eliminar la inmunidad constitucional de los legisladores y gobernadores.
Está claro, por otro lado, que la intención es hacer un cambalache de Morena con el PRI, para que el dirigente nacional, Alejandro Moreno, a quien también lo quieren desaforar por cuestiones meramente políticas, ceda a la presión del partido en el poder, que por cierto, en estos momentos es el que ha estado en el ojo del huracán por el “comportamiento” político del Cuau, a quien se le acusa de dejar un estado como Morelos batido en la corrupción y además de que tiene algunos señalamientos públicos de estar ligado a no muy buenas compañías de grupos delincuenciales.
“Resulta determinante eliminar el fuero a diputados federales, senadores y gobernadores, ya no es necesario que exista esta figura, que solo provoca impunidad; la inmunidad es “una protección injustificada, de privilegio excesivo y una vía para actos de arbitrariedad que provocan enojo social”, sostuvo Cuéllar.
La propuesta es a todas luces muy buena, se estaría en igualdad de circunstancias, en apariencia, ante la ley, para resolver controversias, demandas y lo que resulte de los supuestos abusos de funcionarios o los llamados representantes del pueblo.
Además, se pediría que ésta sea retroactiva para que los actuales alcaldes, diputados o funcionarios rindan cuentas y no se escuden bajo el fuero al que se acogieron desde un inicio para no rendir cuentas claras sobre serias acusaciones que existen en su condición de funcionario del pasado reciente.
Cierto es que esto es un distractor del tamaño del mundo porque el partido en el poder no puede darse el lujo de que se apruebe el eliminar el fuero y que los cientos de funcionarios y diputados que hay por todo el país con denuncias en contra los sienten en el banquillo de los acusados.
Por eso el tema del campo de exterminio, en Teuchitlán, a una hora de Guadalajara, donde por cierto varias familias ya han identificado las mochilas, zapatos y ropa que pertenecían a las posibles víctimas, toma relevancia para ir minimizando su impacto mediático que le ha dado mucho dolor de cabeza al gobierno federal, tanto que, si en el pasado exigían justicia por el caso Ayotzinapa, ahora la oposición le echa en cara el tema por Teuchitlán.
Como colofón, damos cuenta de lo que dice la ley sobre el fuero legislativo en México: Artículo 61: Establece que los diputados y senadores son inviolables por las opiniones que emitan y los votos que emitan en el desempeño de su cargo; Artículo 62: Dispone que los diputados y senadores no pueden ser arrestados ni procesados sin la autorización de la Cámara a la que pertenecen, excepto en caso de delito flagrante; Artículo 79: Establece que los diputados y senadores tienen derecho a solicitar la desafuero para ser procesados, en caso de que se les impute un delito; Artículo 111: Dispone que los diputados y senadores que hayan sido electos para un nuevo periodo no pueden ser procesados ni arrestados sin la autorización de la Cámara a la que pertenecen; y por último, la Ley Orgánica del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos también regula el fuero legislativo en sus artículos 44, 45 y 46.
Luego entonces, habrá reticencias en el proceso, pero éste, como será presentando en los últimos días del periodo ordinario, será puesto a discusión hasta medio año, si es que procede. Entre tanto, la pregunta es si no quieren tomarle el pelo al pueblo mexicano o en verdad quieren enderezar las cosas los de Morena.