La reciente visita de Josefina Rodríguez, secretaria de Turismo Federal a Chiapas,
misma que acompañó al gobernador de Chiapas, Eduardo Ramírez Aguilar, sirvió
para encabezar la instalación del Comité de Desarrollo Turístico del Estado de
Chiapas (Codetech), en el cual se realizarán esfuerzos entre autoridades de los
tres niveles junto a los empresarios, con el fin de promover un modelo de turismo
sustentable.
Todo lo anterior con un fin sostenible y humanístico, para fortalecer la
preservación de recursos naturales, impactar en la economía local y con ello se
generará una mejor calidad de vida en los involucrados. Además, Ramírez Aguilar
anunció inversiones y proyectos para que todo lo mencionado se ponga en
marcha, con la intención de visibilizar la riqueza, historia y herencia cultural, del
cual Chiapas tiene un amplio abanico en sus diferentes regiones.
Para el mandatario queda claro el sentido comunitario que es parte fundamental
de la visión que la presidenta de México, Claudia Sheinbaum estimó en varios de
sus proyectos.
Pero estas proyecciones e iniciativas no serían posibles, sin el cambio de
percepción de seguridad, que, en más de seis meses de trabajos intensos de las
dependencias de seguridad, hoy podemos decir que las “horas serenas han
regresado”.
Si tomamos en cuenta que hasta hace un año nuestro estado vivía bajo la
zozobra, miedo y secuestro del hampa, el turismo se vio afectado; precisamente,
en esta casa editorial recabamos entrevistas y testimonios de los involucrados en
este sector, mismos que veían con pocas esperanzas la reactivación de este
sector, que no sólo se vio afectada por la creciente inseguridad, sino por los
estragos de la pandemia.
Claro, esta Semana Santa se vivió una reactivación económica que dio
esperanzas al ramo turístico y hotelero en sus diferentes modalidades, ya que los
operativos y escaramuzas a zonas de alto peligro resultaron efectivas y dieron un
respiro a todo este clima de inseguridad.
No fue fácil, pero la determinación de la Nueva ERA para garantizar la seguridad
está demostrada.
Ahora bien, una vez resuelto el tema de la seguridad, Eduardo Ramírez no se
detuvo, puso en marcha otros proyectos que no serían posibles sin la resolución
de lo mencionado, estableciendo pilares y piedras angulares en proyectos para
mejorar la calidad de vida de los chiapanecos.
Recordemos que hace poco se dio el banderazo de La Ruta de las Culturas
Mayas, promesa incumplida de sexenios pasados y hoy es una realidad. Es decir,
los trabajos de la carretera Palenque-Ocosingo ya dio inicio, un sueño acariciado
que empieza a hacerse realidad.
Por otro lado, las gestiones del mandatario junto a su equipo dieron frutos, la visita
de la titular federal de turismo es prueba de ello, y el discurso que se dejó
escuchar de Josefina Rodríguez es alentador porque se quiere hacer de Chiapas
la potencia de la industria sin chimeneas que comita con otros legendarios
escenarios que hay en la República mexicana.
En los últimos eventos del gobernador, el cual ha tenido la fortuna de contar con
invitados de lujo, está generando sinergia con empresarios locales y federales, así
como instancias federales y organizaciones mundiales ¿Cuál es la intención?
Hacer de Chiapas la entidad con clase mundial.
Históricamente, Chiapas representó una gran fascinación tanto en el país como en
el extranjero, no por nada geográficamente es la entrada con Centroamérica y
desde siempre nuestro estado tuvo el potencial para convertirse en uno de los
estados más productivos y uno de los mejores destinos turísticos del mundo;
lamentablemente, malas administraciones que incluso nos dieron una falsa ilusión
de llegar a los “objetivos del milenio”, minaron toda esperanza.
Ahora ya con los proyectos en marcha y que estos no son una llana promesa, se
tienen altas expectativas para que el mundo conozca a Chiapas como el gran
tesoro que siempre fue.