Agencias
Diario de Chiapas
Red Bull vive un declive pronunciado que podría, muy pronto, vivir su punto más bajo cuando pierdan a Max Verstappen y no es un disparate decir que el cuatro veces campeón de la F1 no cumplirá el contrato que tiene firmado con el equipo hasta 2028.
En los últimos dos años se han encadenado sucesos que apuntan al fin de toda una era en el muy exitoso equipo de Milton Keynes, liderado por Christian Horner.
La fuga de talentos clave como el diseñador Adrian Newey y sus colaboradores Rob Marshall y Dan Fallows; el director deportivo Jonathan Wheatley y muchos más, no son eventos aislados ni gratuitos y sus repercusiones son muy evidentes.
Sin las personas más importantes en el desarrollo de los monoplazas, Red Bull vio una caída estrepitosa en el rendimiento del RB20, lo cual fue señalado por Verstappen.
La molestia la expresó cuando después del Gran Premio de España 2024, pasaron 10 carreras en las que sólo subió al podio cuatro veces, sin victoria.
Debido al rendimiento del segundo piloto Sergio Pérez, los críticos de Red Bull dejaron de ver que desde que la escudería quedó acéfala sin Dietrich Mateschitz, la pugna interna erosionó todos los frentes de una organización que antes gozaba de armonía.
Horner se convirtió en el blanco de acusaciones de abuso ligadas, nada más y nada menos, que una empleada que tenía una relación con el papá de Max Verstappen, el muy polémico Jos.
Ese tipo de escándalos no van con gente como Newey, quien rápido puso un pie en el mercado y zarpó hacia las profundas aguas de Aston Martin.
En el podcast de Tom Clarkson, Beyond The Grid, Horner había dicho hace unos meses que la contratación más importante de la historia de Red Bull había sido Adrian Newey. Ahora, el mismo Horner, ya sin el diseñador asegura que no lo extrañarán.
Quien sí lo extraña es Max, de quien se dice desde hace meses que busca la mejor salida posible de Red Bull, porque sabe que sin Newey, sin Honda y con las pugnas entre Horner y Marko no podrán competir con McLaren, en la parrilla, Ferrari medio paso atrás, Mercedes que poco a poco se recupera y el creciente potencial de otros como Alpine.