Amílcar García
Alrededor de las 10:00 horas del pasado lunes, trabajadores de la empacadora Rosalinda, ubicada en Acapetahua, escucharon el fuerte desplome de una avioneta color blanco con franjas negras, que era utilizada para labores de fumigación en terrenos con cultivos de banano.
El accidente sorprendió a lugareños y trabajadores del lugar, quienes imaginaron que se trataba de algún avión utilizado para traficar estupefacientes, tal y como ha ocurrido en otros accidentes en municipios de esta región.
Ante esto, de inmediato dieron aviso a las autoridades locales y estas a su vez solicitaron la intervención de la Guardia Estatal Preventiva (GEP) y Ejército Mexicano, que acudieron a tomar conocimiento del hecho. Además la Fiscalía General del Estado (FGE) se encargó de realizar las diligencias, la cual informó que el piloto salió ileso y no hay víctimas humanas.
Las mismas autoridades indicaron que en localidades de esta zona han caído aeronaves cargadas con droga, aunque en esta ocasión se trató de una avioneta que sobrevolaba el sector agrícola.