Antojo Y Capricho

Letras Desnudas Mario Caballero

7,080 CARACTERES

Una buena parte de nuestra clase gobernante se caracteriza por la ineptitud, la improvisación y la ocurrencia. Es penoso decirlo, pero es la verdad.

Todos los días nos topamos con una noticia de que un gobernador, un presidente municipal o un diputado hizo el ridículo o cometió la pifia de la semana. Por su misma incompetencia e inexperiencia en la cosa pública, sus acciones caen en lo absurdo y no en pocas ocasiones ellos mismos se convierten en el hazmerreír.

Aunque también podríamos agregar el ingrediente del oportunismo, ya que con las ganas de obtener algún beneficio impulsan cada acción o iniciativa que no sólo raya en la estupidez, sino a veces incluso atenta contra la estabilidad política y social.

Lo he dicho otras veces, y lo sostengo: no hay peor cosa frente a un político profesional que un político no profesional. Pues aparte de sus desaciertos y metidas de pata, no saben promover nada importante, realizar acciones que impacten en el bienestar de las personas y menos comprenden las verdaderas necesidades de sus gobernados.

CAFÉ A MARTE

Ahí está el caso de la diputada morenista de Veracruz, Victoria Gutiérrez Pérez, quien tomó el micrófono para participar en la discusión que se llevaba a cabo en el Congreso local sobre los anteproyectos para fomentar la caficultura y apoyar a los productores de café en esa entidad.

En su brillante intervención aseguró que entre los planes para potenciar la producción del café estaba utilizar una nave espacial para llevar el aroma más allá de la atmósfera terrestre.

Así lo dijo: “¿Qué no saben que en el espacio también se toma café? (…) aquí tenemos en Veracruz grandes científicos que tienen un proyecto, han hecho una nave espacial, con manos veracruzanas, para el espacio, para Marte, y ellos también, yo les pedí que nos apoyen para demostrar que también en la ciencia y en el espacio, también tiene que estar el aroma de nuestro café”.

Vaya cosa. Bien dice la sabiduría popular que “si no lo controlas, mejor no lo consumas”.

EL DÍA DEL LACANDÓN

Las payasadas son para los payasos. Pero gobernar, representar los intereses del pueblo o desempeñar una responsabilidad pública por muy modesta que sea, es algo que debe realizarse con seriedad, profesionalismo y compromiso. No debe haber en el ejercicio de las funciones el mínimo espacio para la ocurrencia, el capricho o la burla. Ni siquiera para el aprendizaje bajo la marcha.

La política, como la definía Aristóteles, es “el arte de gobernar”. Y es, asimismo, la mejor herramienta para obtener el progreso, el desarrollo, la paz y la estabilidad de la sociedad. También para democratizar el acceso a los servicios públicos, a la salud, a la educación, a la vivienda, a la vida digna.

Tristemente, muchos de los que hoy gobiernan parece que no entienden ni siquiera el significado de sus puestos y la importancia de sus funciones. Por eso están perdidos, desubicados, demostrando a cada rato su peligrosa ignorancia y hasta su ausencia de empatía y humanismo.

¿Se acuerda de Raúl Bonifaz Moedano, quien hoy parece que es representante de la SEP en Chiapas?

Bueno, él encarna lo dicho en el párrafo anterior. Siendo diputado federal en una de las etapas más críticas de la pandemia de Covid-19, impulsó la iniciativa de declarar el 16 de mayo como “Día Nacional de las y los lacandones”.

Cuando México atravesaba la peor crisis sanitaria en la historia contemporánea, con cientos de muertos registrados todos los días por coronavirus, con el sistema de salud nacional rebasado, con el peor manejo de la pandemia en el mundo y, aunado a ello, con denuncias de grupos de la sociedad civil por desabasto de medicamentos y falta de tratamiento para los niños con cáncer, Bonifaz Moedano salió con una bufonada.

Los lacandones merecen todo nuestro respeto, y desde este espacio les envío mi reconocimiento por ser herederos de la cultura maya y protectores de la Selva Lacandona, una de las zonas naturales más importantes de nuestro país. ¿Merecen tener un día específico para evocar su historia y aportación a la tradición y la cultura? Por supuesto.

Empero, lo que en ese momento se requería eran medicinas, equipo especializado para atender a los pacientes con Covid, personal médico calificado, una corrección en la estrategia contra la enfermedad y mucha responsabilidad por parte de nuestras autoridades, y Bonifaz, en lugar de levantar la voz para exigir todo eso, prefirió satisfacer lo que entonces no era una prioridad sino un asunto irrelevante.

EL ESCUDO DE CHIAPAS

Lo mismo puede decirse de la polémica y disparatada iniciativa de modificar el escudo de Chiapas que se está cocinando en el Congreso del Estado.

Empiezo por preguntar, ¿en qué estaba pensando el diputado morenista José Ángel del Valle Molina, quien sabe más de vacas y gallinas que de la esencia, función e importancia del proceso legislativo?

No es lo mismo ordeñar vacas, o curarlas, ya que él es médico veterinario, que hacer leyes.

Pero tratando de responder la pregunta, ¿será que José del Valle tuvo una epifanía personalizada de la conquista española? ¿Acaso al ver el escudo pudo percibir el dolor, el llanto y el terror de las miles de almas perdidas a manos de los desalmados conquistadores? ¿O es que en su piel blanca sintió la humillación de la sangre maldita del viejo mundo?

Como sea, Del Valle Molina parece ser uno de esos políticos que a pesar de su edad aún no se dan cuenta que Chiapas no está para seguir perdiendo el tiempo.

Entre sus argumentos refiere que hoy es el momento para dejar atrás los símbolos de la conquista y la monarquía española. Propone, por lo mismo, eliminar la corona, el castillo, los leones rampantes y la palmera, sustituyéndolos por figuras como la de un jaguar, un tapir, una ceiba y una ruina arqueológica.

Su idea no está mal, siempre que se tratara de diseñar el logo de un equipo de fútbol llanero.

Pero pienso en dos cosas: o este diputado quiere modificar nuestro escudo tratando de quedar bien con alguien o de plano tiene la misma inteligencia que un zapato.

Pues si al final del día el Congreso del Estado aprueba dicha modificación no estaría dejando atrás los supuestos símbolos de la conquista, sino alrededor de 500 años de nuestra historia, que es el tiempo de vida que tiene el escudo y casi de manera inalterable.

Creo que con eso es suficiente para decir que la iniciativa es un despropósito monumental.

ILUSTRACIÓN

Desde luego, para lo único que sirve la propuesta del diputado José Ángel del Valle es para ilustrar lo perdida que está nuestra clase política, que parece no estar interesada en resolver los problemas de la gente sino en satisfacer sus propias frivolidades, que es incapaz de ver, sentir y palpar las necesidades de la población y que se pasa el tiempo lamiéndose los bigotes por lo que podría tocarle en las próximas elecciones.

En lugar de lanzar iniciativas en favor de la educación, la salud, la seguridad, la vivienda y mejorar los estándares de vida de la población, quieren mandar café a Marte, declarar días en el calendario para conmemorar hasta el día del tamal de chipilín y borrar la historia a su antojo y capricho.

yomariocaballero@gmail.com

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *