Reconoce Roger Mandujano que este proceso de enseñanza es intrínsecamente liberador, pero requiere desmantelar aquellas costumbres y estructuras sociales que históricamente han relegado a la mujer a un segundo plano
Marco Alvarado / Diario de Chiapas
El proceso de alfabetización que realiza el gobierno estatal no es sólo un esfuerzo por enseñar a leer y escribir, sino un vehículo para una transformación social profunda que debe comenzar por terminar con las dinámicas machistas arraigadas en la sociedad, afirmó el secretario de Educación del estado, Roger Mandujano Ayala, quien reconoció resistencias culturales que afectan principalmente a las mujeres.
“En Chiapas la estadística marca que seis de cada 10 personas que no saben leer ni escribir son indígenas, y que ocho de cada 10 son mujeres; ellas son las que tienen que decidir alfabetizarse, presentarse a sus clases y aprender”.
Celebró que haya un gran interés por parte de las mujeres indígenas “incluso nos piden que quieren educación completa, terminar la primaria, la secundaria”.
No obstante, enfrentan un muro: en muchos casos dejan de asistir a las clases porque sus esposos ya no les dan permiso.
“Hago un llamado a los hombres de estas comunidades a que abramos la conciencia al inevitable empoderamiento de las mujeres”.
El titular de la dependencia estatal subrayó que este proceso de enseñanza es intrínsecamente liberador, pero requiere desmantelar aquellas costumbres y estructuras sociales que históricamente han relegado a la mujer a un segundo plano o le han impedido perseguir y alcanzar sus objetivos personales.
Mandujano Ayala reconoció que estas actitudes de dar o no “permiso” para educarse muestra la persistencia de estos sesgos machistas, que ha representado una dificultad significativa en los procesos de alfabetización, especialmente en algunas comunidades indígenas del estado.
A pesar de que existe un claro interés y voluntad por parte de las mujeres para incorporarse al aprendizaje, el sesgo machista se impone en muchos casos, reconoció el funcionario.
Mandujano enfatizó que la clave para el éxito y la sostenibilidad de este programa educativo radica en la capacidad de la sociedad chiapaneca para “terminar con las dinámicas machistas”, ya que esto no solo abrirá las puertas del conocimiento a miles de mujeres, sino que impulsará el progreso y la igualdad en todo el estado.
“Lo que está sucediendo con el proceso de alfabetización es que está siendo un acelerador del proceso de emancipación de las mujeres indígenas”, celebró el funcionario, al señalar que actualmente unas 70 mil mujeres indígenas están inscritas en el programa.




