Jorge Pérez Pólito
El investigador de la Universidad Autónoma de Chiapas (UNACH), Vicente Castro Castro, subrayó que ante la omisión de las autoridades de entender y atender la salud o clima oceánico frente a las costas de Chiapas, es apremiante que la sociedad se informe y participe activamente para cuestionar y aportar en la atención actual y futura del clima oceánico.
Resaltó que Chiapas es un estado oceánico con alrededor de 270 kilómetros de línea de costa y que forma parte del Golfo de Tehuantepec, el cual pertenece a la “Piscina Cálida del Pacífico Nororiental”, una de las superficies oceánicas más cálidas del planeta, lo que representa una característica extremadamente compleja y seguramente de muy alto riesgo para la población en todo el estado.
Castro Castro puntualizó que la información disponible hace considerar la posibilidad real de que se pueda sufrir el impacto de un huracán como “Otis”, nivel cinco (el nivel más alto y peligroso), que golpeó la ciudad de Acapulco, Guerrero.
Dijo que en Chiapas las condiciones para un huracán nivel cinco están dadas, ya que en el año 2015 se pronosticó que el Golfo de Tehuantepec para el 2020 alcanzaría una temperatura entre 28-29°C; sin embargo, estudios realizados por la UNACH mostraron que el mar, frente a las costas de Tapachula, alcanzó una temperatura promedio de 29.9 °C, es decir, de uno a dos grados centígrados por arriba de lo previsto en 2015.
Por ello, externó la urgencia de que la población se informe, se organice y participe activamente ante estos pronósticos, ya que es por seguridad de todos.
Por otra parte, el investigador dio a conocer que la provisión de proteína animal (peces y otros productos marinos) en la zona del Golfo de Tehuantepec resulta altamente preocupante, ya que información científica publicada ha descrito un escenario, al 2050, donde pesquerías como el camarón blanco (Litopenaeus vannamei) y el pargo amarillo (Lutjanus argentiventris), podrían desaparecer totalmente.