Marcharon por la paz y seguridad en Tapachula

• Iglesias cristianas evangélicas se unen para pedir a Dios por la paz, seguridad, prosperidad y desarrollo de la Perla del Soconusco y de Chiapas

Jorge Pérez Pólito

Este fin de semana, pastores, líderes y fieles de diversas iglesias cristianas evangélicas de Tapachula, realizaron una marcha denominada “Derribando Fortalezas” por las principales de la ciudad, para pedir a Dios por la paz, seguridad, prosperidad y desarrollo de la Perla del Soconusco y de Chiapas.
La marcha con oraciones y canciones que proclamaban a Dios en el nombre de Jesucristo, partió y terminó en el Centro de Desarrollo Comunitario (CEDECO) Estación Ferroviaria. Recorrió la central sur para doblar a la central poniente y subir a la 6ª. norte, donde oraron al costado del Palacio Municipal de Tapachula para pedir tanto por las autoridades municipales como estatales y federales, tal como lo pide Dios en 1 Timoteo 2:1-4.
“Exhorto ante todo, a que se hagan rogativas, oraciones, peticiones y acciones de gracias, por todos los hombres; dos, por los reyes y por todos los que están en eminencia, para que vivamos quieta y reposadamente en toda piedad y honestidad. Tres porque esto es bueno y agradable delante de Dios nuestro Salvador; cuatro, el cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad”, establece la Escritura.
La nutrida caravana con mantas y cartulinas con versículos donde se proclamaba el nombre de Jesucristo como Señor, Salvador y Rey de Tapachula, de Chiapas y de México, prosiguió su marcha para doblar a la 7ª calle poniente y bajar a la 8ª avenida norte, a fin de perfilarse a su destino final en donde hubo un programa de alabanzas y adoración, así como temas de la Palabra de Dios a cargo de los pastores David Corzo, Jorge Espinosa y Yolanda Ardavin.
Los pastores explicaron que esta marcha la efectuaron creyendo a lo que dice Dios en 2 Corintios 10:4-5: “porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas, derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo”.

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