En raras ocasiones, la persona designada como director general del Instituto de
Seguridad Social de los Trabajadores del Estado de Chiapas (Isstech) ha sido alguien
preparado, experimentado en temas administrativos, conocedor del funcionamiento de la
institución y de gran prestigio, como ahora.
Por lo regular, los que han desempeñado el cargo lo hicieron no por méritos personales y
profesionales, sino por amiguismo y compadrazgos. Ahí la razón de los terribles
resultados y la crisis financiera que casi desde siempre ha acompañado al organismo.
Uno de ellos fue Eduardo Thomas Ulloa, quien llegó al cargo de director general no por
méritos, sino recomendado por su amigo y compinche Humberto Pedrero Moreno, con el
cual comparte señalamientos por corrupción y tráfico de influencias tras haber sido su
brazo derecho en la Secretaría de Hacienda del Estado.
Durante la gestión de Thomas Ulloa desaparecieron los fondos que debieron ser
transferidos a las clínicas y hospitales del Isstech, asimismo decenas de millones de
pesos de las cuotas que se les descuentan vía nómina al magisterio y a los trabajadores
estatales. Este presunto desvío de recursos provocó que a los maestros y burócratas se
les negara el acceso a prestaciones, créditos para vivienda, servicios médicos de calidad,
medicamentos, entre otros.
Inclusive, a muchos derechohabientes con enfermedades graves les cancelaron cirugías
por no haber material quirúrgico, insumos y por el mal estado de los quirófanos. Al
respecto, se dijo que habían sido destinados una buena cantidad de recursos para cumplir
y satisfacer las demandas de este rubro, pero ese dinero se ejerció sin transparencia.
Paradójicamente, cuando Thomas Ulloa dejó la titularidad del organismo salió convertido
en un nuevo millonario, con incontables propiedades en Tonalá, Puerto Arista, en la
comunidad Cabeza de Toro y en la costosísima Ciudad de México.
Es el mismo caso de otro de los extitulares del Isstech, Jorge Ross Coello, quien fue
acusado por los entonces líderes del sindicato magisterial por haber llevado al fracaso a la
institución, y que en su periodo se generó un déficit de mil millones de pesos.
En este sentido, ¿qué hicieron Alberto Cundapí Núñez y Marco Antonio Ordóñez con los
cuantiosos recursos que recibieron durante el sexenio anterior para el correcto
funcionamiento del organismo?
De 2019 a 2023, el Isstech ejerció 8 mil millones de pesos, y a pesar de ello el gobierno
actual recibió un Isstech con deudas, con desabasto de medicamentos, equipos dañados,
inservibles e insuficientes, con pacientes molestos y con una serie de señalamientos por
corrupción, redes de complicidad y desvío de recursos.
Y ni hablar del Fondo de Pensionados y Jubilados administrado por el Isstech, que
desapareció durante el sabinato. El exgobernador Juan Sabines Guerrero, su prima
Mayda Guerrero Uriegas, el exsecretario de Finanzas, Carlos Jair Bolaños Cacho, y, por
supuesto, el entonces director general del Isstech, tomaron dichos fondos y los invirtieron
en la Bolsa Mexicana de Valores. Desde entonces nada se supo de ese dinero, pero sí de
las consecuencias que sufrieron en su economía y calidad de vida los miles de
pensionados y jubilados que dejaron de recibir sus pagos.
ARMANDO
Hoy, las cosas son diferentes en el Isstech.
A diferencia del pasado, el nuevo director asume el cargo con base a sus méritos
profesionales, ya que se trata de un personaje con experiencia en la administración
pública,
con una preparación académica de primer nivel y en sus encargos anteriores ha
demostrado compromiso, responsabilidad, ética y buenos resultados.
Armando Barrios Fierro es un abogado con doctorado en Ciencias Políticas y Sociales, y
en su carrera ha desempeñado cargos como el de coordinador de Asesores del
presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado, así como el de
director general del Instituto de Investigaciones Legislativas, también del Congreso local.
En 2013, fue nombrado director de Planeación y Evaluación del Conalep y a los pocos
meses asumió la Dirección General de la misma institución educativa, puesto que ejerció
por más de tres años. Entre sus últimas encomiendas se encuentra la de director de
Planeación y Evaluación del Consejo de Ciencia y Tecnología.
El gobernador Eduardo Ramírez depositó su confianza en él para rescatar y consolidar al
Isstech como un sistema de salud más eficiente, digno y humano al servicio de los
trabajadores del Estado chiapaneco.
Por tal razón, una de sus primeras acciones fue reafirmar su compromiso con la base
trabajadora, asegurando que trabajará de la mano con el personal, los sindicatos y los
afiliados, con una visión humanista, con una administración de puertas abiertas y con el
objetivo primigenio de fortalecer la calidad y calidez en los servicios de salud que brinda la
institución.
En un hecho inédito, Barrios ha recorrido varias clínicas del Isstech. Como la Clínica de
Consulta Externa, donde tomó nota de las necesidades, opiniones y propuestas del
personal. Igualmente, saludó a los afiliados, con los que se comprometió a garantizarles
una atención digna, humana y respetuosa.
También recorrió la Casa Geriátrica Tuxtla, con el fin de conocer de cerca las
necesidades de las instalaciones, de los trabajadores y de las personas adultas que
residen en este importante lugar.
Otro hecho histórico fue la visita a la Sección 40 del SNTE, gremio que aglutina al
profesorado chiapaneco. Armando Barrios confirmó el trabajo conjunto que realizará con
el magisterio para dar solución y atender sus necesidades. Es la primera vez que un
director del Isstech conversa de cerca con los maestros.
GOLPETEO
Estos cambios, sin duda alguna, están transformando al organismo, imprimiéndole un
importante fortalecimiento institucional y en la calidad de los servicios proporcionados a
los derechohabientes. Lo cual está a la vista de todos.
Por lo mismo, resultan absurdos y patéticos los ataques contra Armando Barrios, donde lo
acusan de corrupción y desvío de recursos públicos.
Con afán difamatorio, los que están detrás de esta campaña alegan sin fundamentos que
él ha dado la orden para que en el Hospital Vida Mejor de Tuxtla Gutiérrez se sigan
recibiendo medicamentos de hemodiálisis que no son utilizados en los tratamientos, y
según por los fuertes sobornos entregados por la Farmacia MS y la empresa Hemodiálisis
de Chiapas, S.A. de C.V.
A todo esto, hay que saber que Barrios ha realizado una serie de cambios en materia de
transparencia y en el ejercicio de los recursos. Por lo cual, los intereses de muchas
personas han sido trastocados. Y esta misma gente busca ahora con el golpeteo y la
farsa amedrentar y obligar al director general a que respete sus viejas prácticas corruptas.
En otras palabras, quieren seguir lucrando tal como lo hicieron con la complicidad de las
administraciones pasadas.
Pero hay una gran virtud en estos ataques: reflejan que el Isstech ha cambiado, que
avanza, que tiene visión y que le ha llegado la Nueva ERA. Por tanto, bienvenido sea
Armando Barrios.
yomariocaballero@gmail.com