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El Senador Luis Armando Melgar destacó que Chiapas está consolidándose como uno de los pilares estratégicos del desarrollo nacional, al integrar de manera armónica su riqueza natural, su diversidad cultural y su fuerza productiva. En la Nueva ERA, liderada por el gobernador Eduardo Ramírez y respaldada por el proyecto humanista de la presidenta Claudia Sheinbaum, Chiapas es sinónimo de transformación sostenible e incluyente.
“Chiapas tiene con qué ser la tesorería ambiental y el corazón verde del país, y lo estamos logrando: con energía limpia, con turismo seguro, con un campo que se dignifica, con inversiones inteligentes y con una cultura que florece desde nuestras raíces”, expresó Melgar.
Chiapas se perfila como punta de lanza en la generación de energías renovables: hidroeléctrica, solar, eólica y geotérmica. Melgar ha impulsado más de 190 millones de pesos en electrificación rural, conectando a miles de familias y comunidades que por años estuvieron en el olvido.
“Una comunidad con luz es una comunidad que se levanta con esperanza. Cada poste, cada transformador es justicia social”, subrayó el legislador.
Agregó que con sus Pueblos Mágicos y decenas de parajes naturales únicos en el mundo, Chiapas se posiciona como un destino seguro y responsable. La estrategia de seguridad implementada en coordinación con la Guardia Nacional y el gobierno estatal ha generado confianza en visitantes y operadores turísticos.
Gracias al modelo de desarrollo impulsado por la presidenta Sheinbaum, y a la visión de futuro del gobernador Ramírez, Chiapas se proyecta como el epicentro industrial del sur-sureste con parques industriales sustentables, polos logísticos, impulso al nearshoring y zonas económicas con tasa cero para atraer capital nacional y extranjero.
Melgar resaltó que Puerto Chiapas y Tapachula están llamados a ser puertas de conexión comercial hacia Centroamérica, impulsando autopartes, alimentos procesados, electrónicos y agroindustria limpia.
Melgar ha gestionado múltiples iniciativas en el Senado, como leyes para frenar el greenwashing, defender el agua como derecho constitucional y fortalecer los proyectos de energías limpias en comunidades rurales.
Señaló que lo más valioso de Chiapas es su gente. Por eso, toda inversión debe respetar la dignidad, la tierra y la cultura. En la Nueva ERA, el progreso no significa despojo, significa justicia.
“Hoy más que nunca, el mundo tiene que voltear a ver a Chiapas no como un estado olvidado, sino como un faro de esperanza, donde la paz, la inversión, la justicia y el desarrollo caminan de la mano. En esta Nueva ERA, a Chiapas le irá muy bien”, concluyó Melgar.
