José Cancino
La dos principales carreteras que conectan a México y Centroamérica, El Libramiento Sur (en su ramal Tapachula- Tuxtla Chico) y la Costera (en el tramo Viva México – Tapachula) se deterioran cada vez más, sin que autoridad alguna intervenga para darles el acondicionamiento necesario y garantías de circulación a miles de automovilistas que a diario transitan por estas vías.
Desde hace meses, usuarios del transporte público han solicitado la rehabilitación de las dos carreteras, que se entrelazan para formar un circuito que comunica a varios municipios y la frontera hacia Guatemala. A pesar d4e la importancia de estos dos tramos, uno estatal y el otro federal, las dependencias encargadas, así como la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) se mantienen indiferentes.
Las recientes y constantes lluvias han abonado para que en las dos rutas, los hoyancos y baches alcancen mayores dimensiones. También para que el agua cubra estos orificios y se conviertan en trampas mortales para los conductores y choferes del transporte público.
Las contantes caídas en estos baches dejan pérdidas económicas en los usuarios de las dos vías, principalmente el transporte público y traileros que obligadamente usan estos caminos para ir o venir hacia el centro del país o hacia Centroamérica.
Nadie se libra en el Libramiento
Desde mediados del mandato de Rutilio Escandón Cadenas, asociaciones de transporte exigieron que el ramal Tapachula- El Manguito, del lado oriente del Libramiento Sur, fuera rehabilitado debido a la formación de enormes baches que complicaban la circulación.
El gobierno estatal, responsable de este tramo, sólo se dedico a presumir el lado poniente que fue reconstruido en vías de dos carriles por cada sentido, pero en la ruta hacia la frontera con Guatemala pasan los días y la carpeta asfáltica se desmorona y genera accidentes a toda hora del día.
Los más de 10 kilómetros están repletos de baches y enormes hoyos que ponen en riesgo a cientos de usuarios, principalmente por la circulación de tráileres que tienen que usar esta ruta para llegar a la zona fronteriza o ir hacia el centro de Chiapas u otras entidades de México.
De forma constante, se ve a estos enormes tráileres invadir carril y propiciar que los automovilistas tengan que hacer maniobras improvisadas para evitar ser golpeados o embestidos.
Esta ruta es de suma importancia debido a que convergen fábricas, ranchos y varios accesos a comunidades, por lo que a diario es utilizada y se mantiene transitada prácticamente todo el día, por lo que es urgente que se rehabilite cuanto antes.
La Costera se desmorona
Un socavón a la altura del fraccionamiento Framboyanes, prácticamente en el acceso a Tapachula, ha dejado en evidencia la mala condición del tramo Viva México – Tapachula, en el cual se han formado varios baches que complican la circulación, sobre todo en horas de la noche debido a la falta de iluminación, que no permite a los automovilistas percatarse de los hoyos.
Aunque la caída de asfalto ha sido señalizada, el riesgo para los conductores y peatones en alto porque el pavimento sigue cediendo y cayendo, sin que la SCT actúe en este importante tramo que da acceso a la mancha urbana de Tapachula.
Además, en el perímetro se observan también grietas que indicarían la formación de más desperfectos sobre este tramo, en el cual los conductores tienden a manejar a más de cien kilómetros por hora.
Hace menos de 15 días, un derrumbe sobre este tramo dejó incomunicados los carriles en el sentido de Tapachula a Viva México, por lo que esta vía se vuelve altamente peligrosa en temporada de lluvias, por el reblandecimiento de tierra.





