Jorge Pérez Pólito
Con la celebración del Domingo de Ramos, donde bendicen las palmas que recuerda la entrada triunfal de Jesucristo a Jerusalén, la Iglesia Católica comenzó la Semana Santa que registró un aumento de fieles en dicho día.
Los devotos asistieron a iglesias de Tapachula en el primer día de Semana Santa a bendecir sus palmas, pero sobre todo a pedir a Dios por sus familias y la sociedad, ante las diversas problemáticas que padece nuestro país y nuestra entidad.
Gladis Morga expresó que acudió a la Iglesia a pedir por su familia para que tengan una buena convivencia, ya que muchas personas viven el día a día sin ver más allá de la familia y de las personas, que en verdad necesitan una ayuda o una plática de la Palabra de Dios.
Dijo que como sociedad estamos viviendo solo por pasar el día y ahí se acaba todo, por ello deseó que esta Semana Santa sea diferente y les deje a todos una enseñanza bonita, con la búsqueda de Dios entre las personas.
Agregó que muchas veces se olvida que una persona nos puede dar más y llegamos a la Iglesia solo por llegar, no por ir a aprender y aplicar afuera lo que se aprende. “Nada más venimos por venir y llenar el asiento”, manifestó la creyente.
Por su parte, vendedores de palmas que año con año se colocan frente a la Iglesia San Agustín, expresaron que si bien este año acudieron más fieles a bendecir sus palmas, los vendedores de las mismas disminuyeron.
La familia Rangel, con décadas de vender el artículo religioso, relató que antes toda la banqueta se llenaba de vendedores, ahora ven que ha disminuido esa tradición. “En años pasados eran más familias las que venían a vender, ahora poco a poco se va acabando esta tradición tan hermosa de vender en el Domingo de Ramos”, lamentó.


