Jorge Pérez Pólito
Habitantes de la colonia El Suspiro de esta ciudad, denunciaron el ecocidio que se registró en dicho lugar al derribarse una ceiba de más de 50 años de vida, presuntamente para construir un hotel, aunque la zona no es para uso comercial sino habitacional.
Los habitantes ya habían denunciado y presentado escritos a las autoridades municipales y federales, en donde daban cuenta de las afectaciones que podrían causar al medio ambiente y a la población el derribamiento de dicha Ceiba.
“Las autoridades con el dueño del predio se confabularon, pues la Ceiba no presentaba riesgo alguno para la población. Tapachula está llena de ceibas y esta, como muchas otras en la ciudad, no representaba algún riesgo para los habitantes de El Suspiro”, manifestaron los inconformes.
El representante de dicha colonia, Roberto Carlos Solís Gutiérrez, envió con anterioridad un escrito dirigido a la autoridad municipal, en donde explicó los problemas que estaba causando el propietario del predio, quien primero derribó las ramas de la Ceiba y obstruyó un canal que derivó en taponamientos e inundaciones de viviendas en la temporada de lluvias.
Los habitantes señalaron que las ramas y troncos de la Ceiba tirada, tapan la vialidad de los transeúntes por la banqueta, por lo que pidieron nuevamente a las autoridades municipales, a través de SEDURBE, intervengan para proteger la integridad de las personas, luego de este ecocidio que se consumó.
