En 1989, Carlos Salinas de Gortari, entonces presidente de México instituyó el
Fondo Nacional para Cultura y las Artes (FONCA), estableciendo uno de los
sistemas de estímulo para los artistas y creadores; posteriormente, en 1993, se
creó el Programa al Estímulo Creativo y Desarrollo Artístico, mejor conocido como
PECDA; desde luego el PACMyC (Programa de Apoyo a las Culturas Municipales
y Comunitarias) y el SNCA (Sistema Nacional de Creadores Artísticos).
Lo anterior expone que México goza de una serie de apoyos para quienes ejercen
la cultura y las artes; ahora bien, con la apertura de la convocatoria del PECDA en
Chiapas, Baja California, Aguascalientes y Morelos, y próximamente la de Jóvenes
Creadores (lo que era el FONCA), es preciso resaltar sus cualidades y ciertas
características que como creador te hacen elegible a estos estímulos.
El PECDA y el FONCA, respectivamente, están conformadas por dos categorías:
Jóvenes Creadores, para artistas de 18 a 35 años; y la de Creadores con
Trayectoria, dirigida a artistas y creadores que cuentan con reconocimiento
nacional o internacional.
Para el caso de los Jóvenes Creadores, está es muy solicitada, pero hasta cierto
punto es la de mayor accesibilidad, ya que, para poder concursar, es necesario
comprobar trayectoria y entregar la documentación en regla.
Precisamente, en la parte de demostrar “trayectoria”, es en donde muchos
fracasan al momento de solicitar estos estímulos; se sabe que muchos artistas
“amateurs”, con poca trayectoria o quienes no se presentan, digámoslo en
espacios reconocidos o serios, tampoco son viables a una de estas becas.
Otro punto a considerar, no sólo en becas, sino en reconocimientos de gran
importancia, al menos aquí en México, es la edad: como bien se destacó, la edad
límite entre becas y premios, más asequibles, oscila a partir de los 18 y puede
variar entre los 30 y 35; si como artista comenzaste tu vida a una edad madura,
ten por seguro que no podrás acceder a estos estímulos y si aspiras a categorías
mayores, el tiempo te juega en contra.
Por ello es importante comenzar una carrera artística desde joven. Por cierto, en
emisiones recientes del PECDA se agregó una categoría: Adolescentes Creadores
o Creadores Emergentes, en el cual pueden participar artistas de 12 a 17 años.
En lo que respecta a los proyectos y sus presentaciones, es importante tener en
cuenta que se debe presentar un proyecto de calidad, eso es fundamental,
también que esté sea viable y realizable; en este sentido, que la propuesta del
artista aporte a la comunidad, se realice en tiempo y forma, y sobre todo esté
dentro de los parámetros institucionales.
Además, los proyectos se manejan bajo tres ejes: el proyecto en sí mismo, donde
el postulante exponga los temas y el tiempo en que se va a realizar; las
retribuciones sociales, en la que becario da servicio social, ya sea con talleres,
pláticas, conferencias o donación de obra, según sea lo conveniente, ya sea en
cualquier institución pública o privada; por último e igual de importante, cumplir
con la participación en el Encuentro de Creadores, misma en la que los becarios
de las diferentes disciplinas dan a conocer su trabajo y el proceso.
Este último tema es súper importante, ya que hay muchos “chistositos” que toman
al arte como un discurso panfletario, solicitan la beca pero en sus argumentos
atentan contra el tejido social, en el menor de los casos o su propuesta es
escatológica: una prueba de esto, es el caso del seudoartista, Jorge Zamorano,
quien desde hace más de una década se ha dedicado a ser un provocador de las
instituciones, carente de técnica y que en cada oportunidad, atenta contra el tejido
social, sobre todo en muchas de sus obras.
Ahora bien, estas becas no han estado exentas de polémicas: en el 2016, se dio a
conocer el caso de Dante Tercero en el Fonca, que con su proyecto de “Poemojis”
causó indignación entre la comunidad artística, ya que el problema es que ese
proyecto, arriesgado, carecía de seriedad, ya que el creador planteaba entregar un
poemario con los “emojis”: luego este personaje en sus redes sociales, dio a
entender que el recurso de su estímulo lo gastaba en alimento para sus mascotas,
lo que puso en duda los criterios de los jurados para asignar estas becas.
A raíz de esto y muchos incidentes, este sistema de becas se ha blindado,
estableciendo que los proyectos artísticos, por más experimentales que sean,
deben aportar a la comunidad y al desarrollo artístico de la región o el país.
Cabe destacar que, en esta gestión de la Nueva Era, Coneculta Chiapas está
dando difusión a esta convocatoria, incluso se está dando asesoría, ya sea con
reuniones informativos o por medio de vídeos didácticos, realizados por los
mismos becarios de la emisión saliente a través del cumplimiento de sus
retribuciones.