Amilcar García
Personal de la Secretaría de Protección Civil de este municipio, con el apoyo de la Comisión Nacional Forestal, realizan intenso trabajo dentro de la Biosfera «La Encrucijada», donde en las últimas horas se ha activado un incendio forestal que afecta la fauna y flora.
El Delegado Regional de Protección Civil, Jaime Marroquín Cruz, dio a conocer que en otros años durante la temporada de estiaje, La Encrucijada ha alcanzado una afectación de más de 13 mil hectáreas, matando a animales como el oso hormiguero, loros, iguanas, serpientes, lagartos, casquitos, tortugas, además de árboles maderables y frutales, pues algunos incendios son provocados por cazadores furtivos, problemática que siempre se ha presentado dentro de las 144 mil 848 hectáreas que comprende desde el municipio de Pijijiapan hasta Mazatán.
Desde el pasado martes, se activó un incendio dentro del municipio de Villa Comaltitlán y ha registrado afectaciones en más de tres hectáreas, por lo que ha arribado personal de Protección Civil del Estado y otras instancias dedicadas a proteger estas áreas naturales, donde además hay manglar zopotón, entre otras especies en riesgo de ser afectadas.
Remarcó que hay sectores que se han incendiado y es imposible llegar vía terrestre, por ello han tenido que pedir el apoyo de la Marina, para que vía aérea se sofoquen esos siniestros que en otros años se han salido de control.
Así también, señaló que el gobierno federal ha anunciado que toda persona que sea sorprendida dentro de estas áreas ocasionando incendio, con el afán de cazar casquitos, será detenido y turnado ante las autoridades correspondientes.
Importancia de la biósfera
Según académicos y sitios de internet como Wikipedia, la Biósfera La Encrucijada Se encuentra en el puente natural entre la región neártica y la neotropical por lo que tiene una amplia variedad biótica.
Los ecosistemas costeros tienen un papel protagónico en el mantenimiento de los ciclos ecológicos para mantener estándares altos de calidad para las aguas costeras, ya que los manglares son retenedores del suelo y bloqueadores de contaminantes como desechos orgánicos municipales, residuos industriales, desechos agrícolas y sustancias químicas de actividades agropecuarias. También convierten la materia orgánica en nutrimentos, lo que hace que este tipo de biomas tengan una productividad muy alta y sean hábitats muy ricos en flora y fauna. Existen numerosas endémicas de la región, como el cucharero de Chiapas (Campylorhynchus chiapensis). Son muy importantes en el área la producción de las pesquerías costeras, los recursos naturales, y los bienes y servicios ambientales (Toledo, 1988).
Esta región tiene un gran impacto en aspectos tanto ecológicos como socioeconómicos de la región. La reserva ha sido muy relevante tanto para la protección y administración de recursos naturales como para promover la sostenibilidad en la costa de Chiapas.
En mayo de 1972 se estableció como Área Natural y Típica del Estado de Chiapas, identificado también como Tipo Ecológico Manglar Zapotón. El área de la superficie de la reserva cubría alrededor de 2500 hectáreas, sin embargo en la actualidad la superficie de la reserva cubre 144,868 ha y está localizada en municipios como Villa Comaltitlán, Huixtla, Mazatán, Pijijiapan, Mapastepec y Acapetahua.

