Muy buenos días mis distinguidos lectores de este prestigiado diario, agradezco
mucho sus finas atenciones a esta su columna, derivado de la guerra de aranceles
que se mantiene por parte del gobierno de los estados unidos con otros países en
el que se incluye el nuestro, un tema que ya fue abordado en esta columna, sin
embargo uno de los puntos de discordia es el fentanilo, mucho se habla de ello
pero se desconoce que es y como afecta al cuerpo del consumidor, con sus
problemas colaterales que implica en el tráfico de estos estupefacientes. El
fentanilo es un potente opioide sintético, que sirve para tratar el dolor intenso
relacionado con una cirugía o con afecciones dolorosas complejas. El fentanilo
ilegalmente fabricado, solo o junto con otras es de 50 a 100 veces más potente
que la morfina que es un medicamento que se utiliza para tratar el dolor intenso y
evitar la sensación de ahogo y ansiedad, asociada a la dificultad de respirar, que
puede sufrir una persona. Es por ello que la creciente presencia del opioide en
México alteró el mercado ilegal del narcotráfico, dicho opioide desplazó a otros
productos como marihuana y heroína como las principales fuentes de
financiamiento de algunas organizaciones criminales. De acuerdo con autoridades
de México y Estados Unidos en los últimos años se estableció una red entre
carteles mexicanos y de China para elaborar la droga, que se envía después a
Estados Unidos, mismo que ha utilizado el presidente de los Estados Unidos de
Norteamérica a tomar políticas financieras drásticas a nuestro país. El punto
origen se ha señalado como los laboratorios ilegales que operan en el país
asiático, en donde existen más de cuatro mil sitios en china en donde se produce
el fentanilo. Desde el año 2018 la subsecretaria para Asuntos internacionales de
narcóticos del Departamento de Estado reconoció que China es «una fuente
principal de drogas sintéticas ilícitas» para Estados Unidos, asimismo los envíos
que se han identificado son envíos directos por correo o en embarques vía área
que a veces se negocian en la llamada «internet profunda», otra modalidad es
enviar contenedores de fentanilo en barcos mercantes que zarpan de los
principales puertos de China y Hong Kong, en el que la droga viene disfrazada de
cualquier cosa, desde contenedores de jabón hasta muñecos. Dichos
cargamentos llegan a puertos mexicanos en el Pacífico, sobre todo Manzanillo,
Colima y Lázaro Cárdenas, Michoacán, pero también llegan en aeropuertos
internacionales como Culiacán, Manzanillo o Ciudad de México. El opioide se
mueve a laboratorios clandestinos donde se le incorporan otras drogas, como
cocaína o heroína. Pero también se ha detectado que se produce dicha droga
sintética en territorio mexicano. En este caso las organizaciones importan
precursores de China, Taiwán u Hong Kong para mezclarlos en sus laboratorios y
obtener el opioide que se divide en píldoras o pequeñas dosis en polvo. Ahora
bien, el fentanilo produce efectos como relajación, euforia, alivio del dolor,
confusión, sueño, mareos, náuseas, retención urinaria entro otros, pero en
sobredosis causa estupor, cambios en el tamaño de las pupilas, piel húmeda,
cianosis, coma e insuficiencia respiratoria que pueden provocar la muerte. Se
recomienda a los jóvenes por ser ellos más propensos a caer en el mundo de la
droga se informe en los centros de salud y pongan mucha atención en las
campañas que realiza el gobierno sobre estas nuevas drogas sintéticas que sin
duda alguna son el parteaguas de la relación tensa que se tiene con el gobierno
de los Estados Unidos de Norteamérica por el tema de los aranceles y la
declaración unilateral de llamar a los cárteles de la Droga como terroristas. Espero
que este tema haya sido de su total interés, pero sobre todo ver el entorno de
nuestros hijos y percibir algún indicio preventivo para evitar caer en el mundo de
las drogas, si el creador nos lo permite nos estaremos leyendo la siguiente
semana en esta su columna.