- La obra, que fue anunciada por el gobierno federal para inaugurarse en 2024, presenta grandes atrasos y rezagos
Amílcar García
Ante los trabajos en la construcción del viaducto del Tren Transístmico, correspondiente a la Línea K, diversas calles y avenidas principales permanecen constantemente cerradas en Huixtla, lo que ha generado desesperación entre conductores del transporte público y vehículos particulares.
Al respecto, Carlos Alberto López, transportista de la localidad, señaló que las empresas a cargo de la obra parecen carecer de planeación, ya que cierran las vialidades en cualquier momento y sin previo aviso.
Indicó que actualmente la Avenida Aldama Norte está cerrada desde hace más de tres meses; la misma situación ocurre en la calle Guerrero. Además, en ocasiones también se interrumpe el paso en la Avenida Central, esquina con Independencia, así como la Avenida Francisco I. Madero y Avenida Retiro, entre otros sectores de la zona urbana.
Comentó que, por indicaciones de la Dirección de Vialidad, los transportistas han tenido que modificar sus rutas de acceso para entrar y salir de la cabecera municipal, lo que provoca pérdida de tiempo y combustible. Sin embargo, reconoció que estas medidas buscan prevenir accidentes con la maquinaria pesada que opera en la obra.
La misma problemática afecta a conductores particulares y tricicleros, especialmente durante las mañanas, cuando se intensifica el flujo vehicular por el traslado de estudiantes, motivo por el cual pobladores piden la intervención de la Vialidad Municipal.
Lleva un año de retraso
La obra del Tren Transístmico lleva más de un año de retraso y en distintos sectores, no únicamente en Huixtla, parece que la obra no estará para 2026.
En 2024, el entonces presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que López Obrador anunció que la red ferroviaria sería inaugurada en septiembre de ese mismo año. Lo dejó plasmado es un mensaje de la red social X, pero en la frontera con Guatemala no han colocado siquiera las durmientes.
En Huixtla, las denuncias y protestas han sido constantes y las afectaciones suman enésimas denuncias que han sido ignoradas por la empresa constructora y el gobierno federal.
El viaducto, que fue anunciado para ser concluido en este 2025, llegará a la recta final del año sin ser construido en su totalidad y con deficiencias como encharcamientos en calles aledañas, daños en predios y viviendas de pobladores en distintos municipios que han denunciado dichas afectaciones.
La obra sigue en proceso, pero con esta viene una estela de anomalías que han sido denunciadas por meses en la frontera sur.




