La consejera de Chihuahua, Fryda Libertad, señaló que los organismos locales han demostrado que la paridad requiere medidas diferenciadas
Los Organismos Públicos Locales (OPL) son parte fundamental para garantizar la paridad y derechos políticos de las mujeres en los estados, donde se debe tomar en cuenta las necesidades y condiciones de cada región, afirmaron consejeras locales ante autoridades del INE.
La Asociación Mexicana de Consejeras y Exconsejeras Estatales Electorales (AMCEE) presentó su propuesta a considerar para la reforma electoral, en un diálogo con autoridades del INE.
La consejera del Instituto Electoral de Zacatecas, Yazmín Raveles Pasillas, sostuvo que los institutos electorales locales no son sólo una estructura administrativa de personas, sino el funcionariado especializado en la organización de elecciones locales y el primer contacto para las mujeres que piden asesoría y ayuda ante las violencias que enfrentan a nivel municipal.
“No somos sólo un cuerpo administrativo, no podemos cerrar los ojos y dejar de ver que México es una nación caracterizada por profundas diferencias entre sus regiones. Si cada entidad federativa es diversa por su diferencia territorial, cultural, poblacional, quizá, y lo pongo sobre la mesa con todo respeto, quizá en lugar de pensar en centralizar los procesos electorales a un órgano único, el paradigma más bien sería que cada Estado de la República mantenga sus propias normas, reglas y autoridades con respeto absoluto a su autonomía estatal”, apuntó.
Fryda Libertad Licano, consejera del Instituto Electoral de Chihuahua y expresidenta de AMCEE, señaló que los organismos locales han demostrado que la paridad requiere medidas diferenciadas y contextualizadas para cada estado, por ejemplo, reglas con mecanismos de alternancia, verticalidad, horizontalidad de género, además de bloques de competitividad que consideran las condiciones sociales, económicas y políticas propias de cada entidad federativa.
“Los OPL han generado criterios transversales de igualdad e interseccionalidad, considerando variables como mujeres pertenecientes a pueblos y comunidades indígenas con discapacidad y contextos de desventaja; es decir, diseñamos acciones afirmativas que no se limitan a un enfoque homogéneo, sino que son muestra justamente del mosaico poblacional de nuestro país”, puntualizó.
Jessica Hernández García, consejera electoral de Oaxaca y Secretaria de Relaciones Internacionales de AMCEE, destacó la experiencia de los OPL para la organización no sólo de las elecciones locales, sino su colaboración con autogobiernos indígenas y la participación en sus asambleas para designar cargos, por lo que en caso de desaparecerse se perdería este conocimiento.
“Considero que esta experiencia y fortaleza de los OPL no debería quedar fuera de la próxima configuración del sistema nacional electoral, haciendo énfasis en que en este entramado híbrido podría quedar el riesgo de no regular la participación política electoral de las mujeres, en especial de las mujeres indígenas, tanto en el sistema de partidos políticos como en los usos y costumbres”, apuntó.




