Francisco Mendoza / Diario de Chiapas
Después de poco más de dos meses de llegar una donación de instrumentos musicales a México provenientes de Suiza para niños y jóvenes chiapanecos y estos quedaran atorados por trámites aduanales en Veracruz, por fin se pudo destrabar.
Los instrumentos llegaron a Chiapas gracias al apoyo de muchas personas que, a su buena voluntad y esfuerzo, dieron pauta a que estos enseres musicales ya tengan destinatarios infantiles para volver a producir encanto al oído.
Alfonso López Balcázar, socio de Casa de la Amistad A.C. y Club Rotario Tuxtla Gutiérrez, fue el encargado de hacer la tramitología para poder rescatar la carga de los instrumentos, aportando al pago arancelario e impuestos.
“El problema es que al momento de llegar la carga nos avisan –porque venía a nombre de Casa de la Amistad–, me hablan a mí en calidad de secretario en ese momento y me piden una serie de documentación; es más, yo no sabía que la carga venía a nombre nuestro. Me piden los requisitos y cuando me piden la segunda tanda de requisitos, caímos en cuenta de que no teníamos ningún dato, porque no nos dedicamos a importación”.
Dijo que el error fue que pensaron que el envío era muy sencillo, como si alguien enviara un paquete y que llega a tu casa; pero esto no fue así, “aquí, por tratarse de instrumentos fabricados en madera, teníamos que estar dados de alta en el padrón de importadores de la Secretaría de Economía, además de una autorización de ser donadores autorizados por el SAT para recibir donaciones sin pagar impuesto y se requerían contar con documentos sanitarios de Suiza como de México”.
Al informar sobre todos estos documentos, y que el tiempo superaría los tres meses, el problema se encrudeció, ya que la carga, al pasar por el recinto fiscal, queda en una bodega de una empresa privada que tiene la concesión y cobran una renta diaria; en este caso era de mil 500 pesos.
El costo de dos a tres meses estaría entre los 90 a los 135 mil pesos, lo que hacía que la carga se perdiera al no poder pagar esa cantidad de dinero.
“Eso hacía ya inviable que pudiéramos rescatar los instrumentos porque no teníamos los recursos para hacerlo, y empezamos a buscar con clubes hermanos y conocidos si se podía hacer algo y no se pudo. El maestro Peña logró hacer llegar el caso con la doctora Sheinbaum”.
Fue en ese momento que las cosas se pudieron solventar y cada dependencia, por orden federal, apoyó para que el trámite fuera rápido; además, la empresa Golmex exoneró el pago del tiempo que la caja estuvo en su bodega.
Afortunadamente, la carga llegó a la capital chiapaneca y ahora toca al director artístico de Youth Sinfonietta Chiapas, Roberto Peña Quezada, entregar los instrumentos a los pequeños que lo esperan con ansias.
“Nuestro proyecto surge de un lote que recibimos en el mes de abril del 24; invitamos a niños a que participaran en esta escuela sin necesidad de que compraran un instrumento; eso fue muy atractivo y ahorita tenemos más de 40 niños”.
Los instrumentos serán entregados a los niños para poder atenderlos y que cada uno de ellos cuente con su instrumento para poder participar en la orquesta infantil.
Los instrumentos vienen de tres escuelas de música de Suiza; uno de los hijos de Quezada vio en la bodega de una de estas escuelas los instrumentos, los cuales se iban a desechar a pesar de estar en buen estado, por lo que pidió autorización de poder enviarlos a Chiapas.
El director de este recinto de música dijo que era una muy buena idea y, con el apoyo de dos escuelas más, lograron tener un lote significativo, el cual fue enviado al país.
La caja contenía los siguientes instrumentos: 22 violines, 10 flautas transversales, un clarinete, una trompeta, un flautín, una trompeta chica, una trompeta hispana y un arpa, además de 32 atriles pequeños.
El proyecto sinfónico es para niños y jóvenes de 8 a 16 años, siendo una edad ideal para aprender un instrumento, ya que después de esa edad es muy difícil, señaló.
“Nosotros buscamos ampliarlo y que se consolide y que podamos brindar conciertos con más frecuencia; tenemos planeados varios conciertos con los niños para fin de año, como sede en la rectoría de la Unicach; tenemos acceso al teatro universitario donde ya hemos presentado conciertos”.




